spanish.china.org.cn | 05. 06. 2018 | Editor:Estrella Zhang | [A A A] |
El vice primer ministro chino Liu He (centro) conversa con el secretario de Comercio estadounidense Wilbur Ross (centro izquierda) durante una sesión de fotos tras su encuentro en la residencia Diaoyutai en Beijing el domingo.
China insiste en una solución intermedia para evitar un daño mayor
China y Estados Unidos concretizaron logros en los campos agrícola y energético durante la última ronda de consultas comerciales, con algunos detalles todavía sujetos a una posterior revisión, señaló un comunicado de la parte china el domingo.
Pese a reconocer el buen desarrollo de la reunión, la nota enfatizó que lo obtenido debe tener como base la condición de que ambas partes se encuentren en el medio y acuerden el no compromiso hacia una guerra comercial.
Si Washington impulsa sanciones, entre ellas un incremento de los aranceles, todo lo conseguido de manera consensuada no tendrá efecto, destacó el comunicado.
La información llegó tras un encuentro entre el vice primer ministro chino Liu He y el secretario de Comercio estadounidense Wilbur Ross el fin de semana en Beijing. La cita fue la continuación de las consultas económicas y comerciales bilaterales realizadas en la capital del país americano hace dos semanas.
China reiteró en el documento que su actitud se han mantenido consistente y que está dispuesto a aumentar las importaciones de diferentes países en el mundo, entre ellos Estados Unidos, para satisfacer la creciente demanda de su población por una mejor vida y los requerimiento de un avance económico de alta calidad.
El texto del domingo también recalcó que la reforma y apertura así como el incentivo de la demanda interna son estrategias nacionales y que el ritmo de su implementación no cambiará.
Expertos consideran la nota como una reflexión del deseo de China de resolver la disputa comercial y de enfrentar los desafíos externos con la reafirmación de su política de reforma y apertura.
"China posee metas a largo plazo y trata de centrarse en mejorar su economía y lidiar con su vasta demanda mientras que Estados Unidos busca ganancias a corto plazo. Al juzgar por lo acontecido, el primero ha garantizado sus intereses básicos”, anotó Mei Xinyu, investigador del Instituto de Cooperación en Comercio Internacional y Economía, adscrito al Ministerio de Comercio.
El especialista agregó que mayores compras en el sector energético, de por ejemplo crudo y gas natural, a precios razonables pueden ayudar a China a reducir el costo de producción y reforzar la fortaleza del rubro en el mercado mundial.
"China ya había planeado importar los bienes acordados con Estados Unidos hace algún tiempo. Por lo tanto, no será un problema si decide subir la cuota en los ramos agrícola y energético”, subrayó.
Dong Yan, directora de la oficina de comercio internacional del Instituto de Economía y Política Mundiales de la Academia China de Ciencias Sociales, manifestó que la reforma y apertura ha sido una política que se ha mantenido en el tiempo y que es inmune a la presión externa de conflictos comerciales.
Advirtió que una guerra en ese sentido no solo perjudicaría a ambos involucrados, sino que arrastraría a la economía mundial con ellos.
"La firme postura de abrir su mercado aún más es la respuesta de China a los retos de la economía internacional. Ilustra la voluntad de la nación de compartir oportunidades con el resto del planeta y de asumir sus responsabilidades”, resaltó la experta.
Zhang Yansheng, investigador del Centro de China para el Intercambio Económico Internacional, alegó que el incremento de las importaciones será una política clave de China en la siguiente fase, ya que aumentará a su vez su interconexión con el exterior.