China avanzará con la reforma del equilibrio entre el gobierno y el mercado, intensificará los esfuerzos para simplificar los procedimientos administrativos y delegará poder a niveles más bajos, aseguró hoy miércoles el primer ministro, Li Keqiang.

"Estamos plenamente decididos a impulsar la reforma hasta que hayamos cumplido con nuestra misión, sin importar los obstáculos o incluso la resistencia que podamos encontrar", aseveró Li en una conferencia de prensa celebrada al término de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo del país.

El primer ministro recordó que el gobierno ha terminado las tareas impuestas a principios de 2013 para la presente legislatura e indicó que la nueva ronda de reformas pondrá coto al exceso restante de permisos administrativos, certificados de calificación y diversas tarifas que soportan las empresas.

También advirtió de que el gobierno debe centrarse más en la lucha contra la pobreza, la rehabilitación de áreas urbanas deterioradas, la educación obligatoria y la satisfacción de las necesidades sanitarias básicas de la población.

El gobierno tiene que mejorar la supervisión y ofrecer mejores servicios a empresas e individuos, dijo.

"Cuando se amplía el acceso al mercado, el foco del gobierno es garantizar que todos los actores mercantiles operen en condiciones equitativas", explicó el primer ministro, que anadió que las infracciones de las leyes y demás normativa serán atajadas con severidad.

El gobierno debe responder con un rotundo "sí" a los entes que operen legalmente en el mercado, dar "luz verde" a todos los emprendedores e innovadores que trabajen duro y enfrentarse a todos los infractores enseñando la tarjeta amarilla como una seria advertencia, o en casos graves, con una tarjeta roja para expulsar del mercado a los responsables, indicó.