Gracias al primer examen general de salud en la región autónoma de la etnia uigur de Xinjiang, en el noroeste de China, Mtailipu Rosuli, un hombre de 65 años del distrito de Bachu, pudo practicarse el primer examen médico de su vida.

La revisión fue realizada en su propia casa. A lo largo de cuatro meses, el gobierno regional envió más de 36.400 trabajadores médicos a zonas de pradera y montañosas para que los pastores y campesinos pudieran recibir exámenes de salud gratuitos sin tener que abandonar sus parcelas.

"Por primera vez en mi vida sé cuánto mido y cuánto peso", dijo Rosuli emocionado.

Yin Yulin, director de la comisión de salud pública de Xinjiang, dijo que de la primera ronda del examen se beneficiaron más de 17,5 millones de personas. El costo del programa fue de 1.490 millones de yuanes (216 millones de dólares).

Gracias al examen, los médicos detectaron problemas en 800.000 muestras de sangre. Alrededor de 35.000 personas debieron someterse a nuevos chequeos, y unas 20.000 más fueron remitidas a centros de salud y hospitales para recibir tratamiento más avanzado.

Yin informó que Xinjiang seguirá aplicando el servicio médico básico de forma gratuita, a fin de que para el año 2020 los índicadores de salud de la región hayan alcanzado el nivel promedio del resto del país.

Según Yin, la segunda ronda del examen se llevará a cabo en la segunda mitad de este año.