China tomará medidas específicas para reducir los excedentes inmobiliarios en las ciudades de tercera y cuarta categoría, según un informe sobre la labor del gobierno dado a conocer hoy domingo en la sesión anual del cuerpo legislativo.

"Tenemos que tener claro que las viviendas están para vivir en ellas, y los gobiernos locales han de asumir sus responsabilidades en la cuestión", expresó el primer ministro chino, Li Keqiang, durante la quinta sesión de la XII Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo cuerpo legislativo.

El informe anticipa la creación de mecanismos para la promoción a largo plazo de un desarrollo estable y sano del sector inmobiliario y para la toma de medidas específicas y basadas en categorías con el fin de regular el mercado.

Las ciudades más presionadas por el vertiginoso aumento de los precios tienen que aumentar adecuadamente la oferta de terrenos para el uso residencial, al tiempo que ejercen una mejor regulación del desarrollo inmobiliario, la promoción y los servicios de intermediarios.

Este año se reformarán otros seis millones de apartamentos en zonas degradadas en las ciudades, según el informe.

China pretende mantener la estabilidad del mercado inmobiliario en 2017, tras la montaña rusa de alzas y caídas que fue 2016, con medidas dirigidas a evitar fuertes subidas de los precios en las grandes ciudades y a reducir el parque de viviendas sin vender en las pequeñas.

Las viviendas no vendidas al cierre del año pasado sumaban 403 millones de metros cuadrados, una bajada del 11 por ciento anual.