China continuará en 2017 sus esfuerzos por reducir el exceso de capacidad de producción de acero, con un recorte de unos 50 millones de toneladas, y de al menos 150 millones de toneladas en el caso carbón, según un informe sobre la labor del gobierno que presentó hoy domingo el primer ministro, Li Keqiang, durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional.

El informe prometió hacer mejor uso de los métodos basados en el mercado y la ley para lidiar de manera efectiva con las 'empresas zombi'.

Abordar el exceso de la capacidad, una parte importante de la reforma estructural por el lado de la oferta del país, ha sido una prioridad para el gobierno desde finales de 2015.

China redujo la capacidad de producción de acero y carbón en más de 65 y 290 millones de toneladas en 2016, respectivamente, con lo que ambos sectores cumplieron con los objetivos anuales del gobierno.

Gracias en parte a estos esfuerzos, el crecimiento económico general mostró crecientes señales de estabilización desde la segunda mitad del año pasado, con notables mejorías en indicadores como los precios de fábrica y los beneficios industriales.

Durante años, una gran variedades de industrias en China como el acero, el cemento, el aluminio, el vidrio plano o el carbón han venido adoleciendo de exceso de capacidad, lo que ha supuesto un obstáculo para la economía.