China convertirá este año más de 800.000 hectáreas de tierras de cultivo marginales en bosques y prados, según un informe sobre la labor del gobierno presentado hoy domingo por el primer ministro, Li Keqiang, en el acto de inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, máximo cuerpo legislativo del país.

China pondrá en marcha proyectos pilotos para mejorar la calidad de los bosques y restaurar los ecosistemas del cinturón económico del río Yangtse.

China iniciará un segundo grupo de proyectos experimentales para conservar los ecosistemas de montañas, bosques, tierras cultivables, ríos y lagos.

El gobierno trazará de inmediato y hará respetar unas líneas rojas para la conservación ecológica.

Además, la demanda química de oxígeno y las emisiones de nitrógeno amoniacal deberán bajar un dos por ciento en 2017 para reforzar la prevención y el control de la contaminación del agua y el suelo.