En 2016, China aplicó positivamente los nuevos conceptos de desarrollo, aceleró la construcción de una sociedad acomodada y promovió el crecimiento económico a fin de mantener el ritmo de avance mundial.

En todos los sentidos se profundizó la reforma y se abrió paso a la transformación estructural del suministro. Cambios en el sector de defensa lograron avances notorios y se delineó el marco principal de la reforma en todos los frentes.

Se impulsó la administración del país de acuerdo con la ley y se avanzó en la reforma del sistema judicial con el fin de mejorar la impartición de justicia y velar por la equidad y la justicia sociales.

Se ahondó en la disciplina en el seno del Partido Comunista de China con la aplicación de medidas más estrictas contra la corrupción, la depuración del entorno político y la mejora del estilo del PCCh, la política y la sociedad.