La meta de tasa de crecimiento económico de China fue establecida entre 6.5 a 7 por ciento para 2016, con una tasa de crecimiento anual promedio de al menos 6,5 por ciento hasta 2020, declaró hoy el primer ministro Li Keqiang al presentar el informe sobre la labor del gobierno ante la sesión parlamentaria anual.

La meta del año pasado fue de "alrededor del 7 por ciento" y China registró un crecimiento de 6,9 por ciento, la expansión más lenta en un cuarto de siglo.

La meta de este año va de acuerdo con la meta de China de completar la construcción de una sociedad modestamente acomodada de manera integral, y toma en cuenta la necesidad de avanzar en la reforma estructural, señaló Li en la cuarta sesión de la XII Asamblea Popular Nacional (APN).

El primer ministro agregó que "ayudará también a guiar las expectativas del mercado y a mantenerlas estables. El objetivo de mantener un crecimiento estable es principalmente para garantizar el empleo y promover el bienestar de la gente, y una tasa de crecimiento de entre 6,5 y 7 por ciento permitirá un empleo relativamente completo", dijo Li.

La meta de creación de empleo urbano del país se mantiene en al menos 10 millones. El crecimiento de 6,9 por ciento del año pasado añadió 13,12 millones de nuevos empleos urbanos.

"...La producción económica de China había excedido los 60 billones de yuanes. Un punto porcentual del crecimiento del PIB equivale a 1,5 de hace cinco años y a 2,5 de hace diez. Cuanto más grande es el volumen de una economía, más difícil es que esta crezca", dijo Li.

Una breve visión general del XIII Plan Quinquenal de China también fue incluido en el informe de Li. El país espera una tasa de crecimiento anual promedio de al menos 6,5 por ciento de 2016 hasta 2020, cuando tendrá un PIB de 90 billones de yuanes (13,8 billones de dólares).

META "LOABLE, ALCANZABLE"

La adopción de un rango en la meta económica es algo que lleva a cabo China por primera vez desde 1995, y ofrece más flexibilidad al gobierno.

En un informe antes de la sesión de la APN, economistas del banco de América Merrill Lynch señalaron que un rango sería "una acción loable pues dejaría algún espacio para las reformas estructurales sin afectar los objetivos de crecimiento de corto plazo".

Hu Angang, un economista de la Universidad de Tsinghua, hizo eco de los comentarios luego de la sesión.

"El rango de medio punto porcentual deja a China con mayor libertad para adaptarse a los escenarios complicados dentro y fuera del país", dijo Hu.

En otro informe antes de la sesión de hoy, la compañía Mizuho Securities pidió una meta de 6,5 por ciento o "ambiciosa" más alta y anticipó que la tasa de crecimiento eventualmente llegaría a 6,7 por ciento.

"Con base en datos oficiales, y con un cálculo de Bloomberg Intelligence Economics sobre el potencial de la tasa de crecimiento, será difícil, pero puede lograrse", escribieron los economistas de Bloomberg en una nota de hoy.

La meta del gobierno central es más cautelosa que la de los gobiernos regionales, indicó la empresa Nomura Securities en un cálculo.

La meta promedio ponderada para las 31 provincias, regiones autónomas y municipalidades de la parte continental de China, nueve de las cuales establecieron metas a manera de rango en lugar de cifras específicas, fue de entre 7,5 y 7,8 por ciento en 2016, en comparación con 7,7 por ciento en 2015, de acuerdo con Nomura.

CAMINAR POR UNA LINEA FINA

China está avanzado por una línea fina, señalaron expertos, al avanzar por una reforma estructural por un lado y mantener el crecimiento adecuado por el otro.

Al esforzarse por un crecimiento mayor en 2016, el primer año del XIII Plan Quinquenal, el gobierno puede obtener una ventaja para el 2020, dijo Bai Chongen, un profesor de la Universidad de Tsinghua y miembro del comité de políticas monetarias del banco central.

"Pero la meta de 2016 no debe ser establecida demasiado alta", expresó Bai. "De otra forma es fácil caer por la pendiente resbalosa del estímulo, lo que podría descarrilar las reformas".

El informe de trabajo subraya el fortalecimiento de las reformas estructurales enfocadas en la oferta, como una administración racionalizada, una sobre capacidad reducida y costos empresariales menores.

Además de políticas firmes de estímulos, el gobierno perseguirá también una política fiscal más activa, con un mayor déficit para reducir impuestos y promover inversiones efectivas, dijo Li en el informe de la labor del gobierno.

"El 6,5 por ciento es el tipo mínimo", dijo David Daokui Li, un profesor de Tsinghua y ex asesor del banco central, "para garantizar el bienestar de la gente".

"Si la reforma por el lado de la oferta no hace un progreso significativo, se requiere del estímulo para balancear la afectación de corto plazo a la demanda", escribieron los economistas de Bloomberg en la nota de hoy. F