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spanish.china.org.cn | 27. 02. 2016 | Editor: Elena Yang | [A A A] |
Al cumplirse el X aniversario del Tratado de Libre Comercio entre Chile y China, "en las relaciones comerciales no hemos tenido serios diferendos y no podrían haber sido mejores", según el embajador chileno en el país asiático, Jorge Heine.
En una entrevista que publicó hoy el Diario Financiero, el diplomático recordó que el año pasado, Chile exportó 16.671 millones de dólares a China, el doble de lo que exportó a su socio comercial número dos, Estados Unidos (8.196 millones). "Con China tenemos un balance comercial favorable, mientras que con los Estados Unidos es negativo", apuntó.
Respondiendo a una pregunta, señaló que algunos han planteado buscar alternativas a China y reorientar el comercio internacional de Chile hacia otros destinos.
"Ello refleja un voluntarismo ingenuo, digno de mejor causa. Sí, las exportaciones de Chile a China cayeron 10% en 2015, pero bajaron aún más en los otros principales mercados: 12% a Estados Unidos, 28% a Japón, 23% a la Unión Europea y 24% a India y Brasil", indicó.
Precisó que, actualmente, 1 de cada 4 dólares que Chile recibe por exportaciones proviene de China y se preguntó: "¿Cuál de esos otros mercados, todos a la baja, ofrece nichos para una reorientación masiva de nuestras exportaciones?" "Ninguno", acotó.
Además, dijo que "el agro chileno haya crecido 6 por ciento en el 2015, se debe en parte importante a la demanda china".
Para el embajador, "China es y va a seguir siendo por mucho tiempo, nuestro principal socio comercial. El desafío radica en seguir diversificando y añadiendo valor a nuestros envíos, a éste y a otros mercados".
Según el diplomático, "China ya no crece a dos dígitos como lo hizo por tres décadas y no va a volver a hacerlo. En 2015 creció 6,9% y el FMI proyecta que en 2016 lo hará 6,4%. Para una economía con un PIB superior a los 10 billones de dólares, el efecto acumulativo de estas tasas es alto".
Sin embargo, aclaró que "eso no significa que la economía china no enfrente dificultades, que principalmente derivan del cambio en el modelo de desarrollo", indicando que hay endeudamiento interno por exceso de inversión en proyectos de viviendas, algo evidente en las ciudades secundarias.
A su juicio, "las fuertes fluctuaciones de las bolsas de comercio en Shanghai y Shenzen han contribuido a esta incertidumbre, pero los fundamentos de la economía son sólidos. En 2015 se crearon 10 millones de nuevos empleos, por ejemplo".
Respecto a nuevas oportunidades para el comercio entre Chile y China, el embajador afirmó que "Chile siempre ha sido un país minero y va a seguir siéndolo. Más allá del cobre, el litio -del que Chile tiene grandes reservas- tiene un potencial enorme, hay que añadir más valor a nuestras exportaciones mineras, es algo que está en carpeta. También hay oportunidades en el sector maderero y de muebles".
No obstante, aseguró que "el mayor potencial está en los servicios, más que en los bienes: el turismo, la educación, el transporte, la banca, son todas áreas a cultivar. Desarrollar un sector turismo 'sino-amistoso', con todo lo que ello implica, es algo que aún no ha sido asumido, y en lo que estamos al debe".
También mencionó "el enorme aporte que China puede hacer al desarrollo de la Agenda Digital de Chile, así como a nuestro desarrollo espacial y satelital", recordando que actualmente la participación de China en investigación y desarrollo (I+D) en el país es bajo.
Además, destacó el recién firmado Plan de Cooperación Agrícola entre ambos países y en el curso de este año se debería instalar una granja demostrativa china en Chile, así como el acuerdo que ha posibilitado que astrónomos chinos estén haciendo observación en su país.