(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Eliminar las paredes de los complejos residenciales para facilitar el tráfico

Un documento del gobierno que instruye a las ciudades en China a abrir el enorme número de complejos residenciales cerrados para aliviar las congestiones del tránsito, provocó controversia el lunes, llevando a muchos residentes a debatir si la orden administrativa podría causar preocupación por la seguridad de las personas y las propiedades, a pesar de sus buenas intenciones.

El Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado emitieron este domingo las directrices para el desarrollo urbano, para lidiar con los “padecimientos urbanos” que resultan de una mala planeación urbana. Estos padecimientos incluyen la congestión, contaminación y el diseño de edificios de gran tamaño o aquellos que son demasiado exóticos.

El documento precisaba que China optimizaría la estructura de las redes de calles para promover un sistema abierto y de acceso sencillo a las calles y bloqueos.

“No se construirán más complejos residenciales cerrados” señaló el documento. “Los complejos residenciales y corporativos existentes se abrirán gradualmente, para que las calles interiores puedan ser de uso público, lo cual ahorrará tierras y ayudará a redistribuir las redes de transportes”.

Desde finales de los 80, muchas ciudades han construido enormes complejos residenciales cerrados, dentro de los cuales se encuentran jardines y centros para ejercitarse, para la seguridad y un mejor ambiente para los residentes.

La congestión ha plagado a las ciudades chinas, a pesar de los ambiciosos proyectos de construcción de carreteras. Liberar los caminos más estrechos y los diseños de calles congestionadas se han convertido en un nuevo concepto para la planeación urbana del país.

La emisión de las directrices llega dos meses después de que los líderes se reunieran para la Conferencia Central de Trabajo Urbano, para prometer que las grandes ciudades chinas se vuelvan más habitables y ecológicas. La última vez que el país realizó una reunión de este tipo fue en 1978, cuando sólo 18 por ciento de la población vivía en las ciudades.

“La segunda conferencia urbana, 37 años después de la primera, muestra que la planeación urbana es un problema central en el desarrollo económico y social de China” dijo Niu Fengrui, director del Instituto de Estudios Urbanos y Ambientales de la Academia China de Ciencias Sociales.

Preocupaciones de los residentes

Sin embargo, la “directriz” del gobierno para abrir las paredes, que muchos residentes consideran la frontera exterior de sus hogares, continúa siendo un problema espinoso.

Miles de comentarios han sido publicados en Sina Weibo para debatir el prospecto, y una mayoría de los cibernautas dijo que hacer más abiertas a las áreas residenciales podría crear más daños que beneficios.

“Los residentes sentirán como si estuvieran durmiendo en las calles. Además, ¿cómo lidiar con la contaminación ambiental y otros factores que perturban a los residentes? Y ¿cómo recolectar las cuotas por administración de la propiedad? El índice de felicidad de las personas caerá pronunciadamente” dijo un cibernauta de nombre Pingyuan Journey.

Una encuesta realizada por el portal de noticias de sina.com.cn el lunes, mostró que alrededor del 76 por ciento de más de 85.000 residentes se opone a la apertura de sus comunidades cerradas. Más del 60 por ciento atribuyó la razón al miedo por su seguridad personal y sus propiedades, mientras que otro 25 se preocupó por que los recintos de los complejos, tales como los estacionamientos y centros para ejercitarse, pudieran ser empleados por quienes no residen en el lugar.

Los expertos en planeación urbana contrarrestaron estos miedos diciendo que más diseños urbanos abiertos mejorarían grandemente la calidad del aire y aliviarían las congestiones de tráfico.

Corredores de ventilación

El flujo de tráfico fluido es importante para la protección ambiental y la habitabilidad de una ciudad, y esta nueva política aliviará enormemente la congestión, dijo Niu.

Las directrices proponen aumentar el uso del transporte público en 40 por ciento en las megaciudades y 30 por ciento en otros lugares.

Li Jianping, un experto en planeación urbana de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing, indicó que eliminar las bardas que rodean a los complejos residenciales mejoraría el flujo del aire urbano, lo cual dispersaría más fácilmente a los contaminantes.

“Controlar el número de rascacielos es otra manera de lidiar con la contaminación del aire” dijo Li.

Para facilitar más el flujo de aire en Beijing, las autoridades municipales anunciaron el sábado que la capital construirá cinco corredores de ventilación que conectarán a los parques de la ciudad, los ríos y las carreteras.

Proceso gradual

Implementar el nuevo sistema de calles y bloqueos debe ser un proceso gradual, y los complejos en las zonas densamente pobladas o las áreas del centro serán las primeras en ser abiertas, según los expertos.

“Los recursos en los complejos residenciales son públicos, deben estar disponibles para todos los miembros de la sociedad. Sin embargo, la estructura cerrada actual los privatizó” dijo Li.

Kang Zhenyu, un abogado de Dalian, escribió en su blog que el gobierno no tiene derecho a poner en uso público los jardines y calles privados de los dueños de departamentos, quienes han pagado las cuotas de transferencia de la tierra al gobierno al momento de comprar los apartamentos.

Niu estuvo de acuerdo en que se debe lidiar adecuadamente con las preocupaciones de los residentes relacionadas a su seguridad, al ruido y las cuotas de administración de la propiedad, antes de implementar la nueva política y añadió que se puede otorgar compensación a los residentes que viven al lado de las calles.

El plan también señaló que los nuevos edificios deben ser “adecuados, asequibles, ecológicos y hermosos”. Las ciudades serán limitadas para que no crezcan más allá de sus medios de recursos naturales, indicó.

Actualmente, Beijing, Shanghái y Chongqing tienen poblaciones que exceden de los 20 millones.