Zhu Weiqun, un alto funcionario religioso chino, urgió hoy miércoles al Dalai Lama a "abandonar sus caminos perversos y volver al bien", enfatizando que el Tíbet no caerá en el caos.

"Esperamos que el Dalai Lama pueda abandonar su posición separatista y su engañosa política de ´vía intermedia´", apuntó Zhu, director del Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el máximo órgano asesor político de China.

Los contenidos básicos de la política de "vía intermedia", propuesta por el exiliado político en la década 80 del siglo pasado, son los de un "Gran Tíbet " y una "autonomía de alto nivel" de la región autónoma en el suroeste de China.

Zhu, quien también es miembro del Comité Permanente del Comité Nacional de la CCPPCh, llamó al Dalai Lama y sus seguidores a dejar de incitar la autoinmolación entre los tibetanos y a discutir sinceramente con el gobierno central sobre su futuro.

Zhu reiteró que el gobierno central no hablará con el Dalai Lama sobre la "autonomía de alto nivel" del Tíbet o sobre el "Gran Tíbet".

Las autoridades chinas han dicho que la puerta para el diálogo con el Dalai Lama siempre está abierta, pero cuándo se celebre el mismo dependerá de la actitud del Dalai Lama.

Durante los últimos años, cada vez menos líderes mundiales se reunieron con el Dalai Lama, quien ha venido tratando de visitar diferentes países y regiones, apuntó Zhu, quien atribuyó la creciente impopularidad del monje al desarrollo y la estabilidad del Tíbet en los últimos años y a la mejora de los estándares de vida de los tibetanos.

"Esperamos que las visitas del Dalai Lama no afecten el desarrollo de las buenas relaciones entre China y los países relacionados", concluyó el funcionario.