China está evaluando los resultados del reajuste realizado en la política del hijo único a fin de decidir si se requieren mayores retoques para abordar el cambio del crecimiento demográfico, afirmó hoy martes Liu Binjie, jefe del Comité de Educación, Ciencia, Cultura y Salud Pública de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo del país.

El gobierno y la APN están evaluando los resultados de la implementación de la política que permite a los matrimonios tener dos hijos si uno de los cónyuges es hijo único, señaló Liu en una rueda de prensa celebrada en el marco de la actual sesión parlamentaria anual.

China adoptó el ajuste a finales de 2013, un gran cambio en la política de planificación familiar, con más de tres décadas de historia y conocida como la política del hijo único. Según Liu, la decisión ha sido ampliamente bien acogida entre el público. Hasta el momento, el ajuste no ha tenido un impacto en la política de planificación familiar ni ha resultado en un auge de nacimientos.

El legislador recordó que en 2014 sólo un millón de matrimonios, o sea el 10 por ciento de las parejas que cumplían las condiciones, optaron por tener un segundo hijo. De ellas, solo 470.000 lo hicieron finalmente, lo que refleja que la calidad, en lugar de la cantidad, se ha convertido en el enfoque de la estrategia de la planificación familiar del pueblo.

Los expertos aconsejan una implementación completa de la política de dos hijos, pero, en opinión de Liu, ésta aún no se ha incluido en la agenda de la legislatura debido a que el primer ajuste no se ha aplicado totalmente y a que las autoridades necesitan tiempo para evaluar el resultado del cambio de la política antes de introducir uno nuevo. Además, las autoridades continuarán estudiando los asuntos demográficos.

"En algunas zonas, el crecimiento de la población se está ralentizando, e incluso cayendo. Emprenderemos reajustes de política de forma oportuna si la estructura demográfica cambia significativamente", apuntó Liu.