(SPANISH.CHINA.ORG.CN)-Se espera que las próximas sesiones legislativas anuales de China experimenten más reformas, en tanto que un debilitamiento económico llama a esfuerzos renovados para revivir los motores del crecimiento.

Una serie de datos decepcionantes a comienzos del año – cuando se desplomaron los índices que miden la actividad industrial, precios al consumidor y comercio en enero- resultaron en una incertidumbre que pesó sobre el sentimiento económico.

El Índice Global de Gerentes de Compra oficial cayó por debajo de la línea de auge y caída, por primera vez en más de dos años, mientras que la inflación se desplomó a un mínimo en cinco años y el comercio se hundió más allá de las expectativas.

A pesar de múltiples análisis que dijeron que las cifras de enero estaban incompletas, debido al efecto base del Año Nuevo lunar, que ocurrió el 19 de febrero de este año, continuaron preocupaciones considerables, que provocaron llamadas renovadas por un alivio monetario.

Estadísticas más recientes aún están por ser divulgadas, con excepción de la lectura preliminar de la manufactura por HSBC que muestra una mejora marginal en febrero.

“Sin embargo, la actividad económica nacional posiblemente permanezca tambaleante, y la demanda externa se ve incierta” dijo el jefe economista de HSBC en China, Qu Hongbin la semana pasada.

La perspectiva ha provocado que economistas, incluyendo a Qu, a llamar a más relajaciones de las políticas.

“China debería relajar su política monetaria para evitar un ajuste pasivo y reducir los riesgos”, escribió el economista de UBS, Wang Tao, en una nota de investigación el jueves.

De hecho, el banco central de China redujo la tasa de interés de referencia en un cuarto del porcentaje el sábado.

Los expertos están de acuerdo, no obstante, que una solución fundamental a las promesas económicas yace en las reformas de largo alcance en las que se ha embarcado el país, y esperan ampliamente que la próxima sesión de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo chino, sea esencial para producir resultados concretos.

Como es usual, se espera que el primer ministro chino dé un informe laboral sobre el gobierno, que el economista del Banco de Desarrollo Asiático, Zhuang Jian cree que “registrará las medidas de las reformas hechas en 2014”.

El año pasado se vio un programa de reforma fiscal, diseñado para mejorar los impuestos y los sistemas de financiamiento del gobierno local en dos años; la liberalización del sistema del registro de residencia; y revisiones a las tasas de interés de préstamo, que dieron a los bancos mayor libertad.

El gobierno también abolió el capital registrado y los requisitos de los registros administrativos para los nuevos negocios y culpó a la burocracia por sofocar a las inversiones privadas.

La economía creció en el ritmo más lento en 24 años, expandiéndose en 7.4 por ciento, señalando que China se encontraba en el camino del “nuevo normal”.

China buscará un desarrollo económico sólido y empujará reformas inquebrantables y medidas de apertura, dijo el presidente Xi Jinping durante la cena anual del Nuevo Año lunar.

“El liderazgo chino ha determinado que la reforma es la manera de impulsar el desarrollo económico, que establecerá el tono para este año y más adelante” dijo Chi Fulin, director del Instituto de Reforma y Desarrollo de China (Hainan).

El equipo económico de Barclays de China espera que la APN muestre mayor compromiso con la reforma estructural con un enfoque en reforzar la designación de recursos orientados al mercado, reequilibrio económico y sostenibilidad de crecimiento, según una investigación el jueves.

El equipo se siente optimista respecto a la política futura y los detalles de su implementación relacionadas a las reformas de las empresas propiedad del estado, la administración de la deuda fiscal y de los gobiernos locales, mecanismos de financiamiento, distribución de los ingresos y las iniciativas del “cinturón y ruta”.

“La APN también señalará las prioridades en la agenda de reformas a largo plazo” dijeron dos economistas de Bloomberg el viernes.

Los economistas dijeron que es inminente un plan nacional para transformar la propiedad y operación de las empresas propiedad del estado, luego de los esquemas piloto en 2014. Además hay señales de progreso en el asunto sin solución para los derechos de las tierras rurales, importantes para elevar los ingresos rurales e impulsar la urbanización.

El liderazgo chino ha definido el año 2015 como “el año clave para profundizar comprehensivamente las reformas”, “el primer año de comprehensivamente promover el estado de Derecho” y “el año final del décimo segundo Plan de Cinco Años”. Al ser los primeros eventos políticos significativos de 2015, también se espera que las “dos sesiones” anuales se dirijan hacia los aspectos sociales, legales y judiciales.

Las reformas serán de amplia gama y mejor coordinadas, para mejorar un ambiente más fuerte para el desarrollo económico, indicó Wang Xiaoguang, un investigador de la Academia China de Gobernancia.