China introducirá sus planes para retrasar la edad de jubilación antes de 2020, ya que el gobierno busca seguir adelante con la polémica reforma para enfrentarse a la decreciente mano de obra y al envejecimiento poblacional.

"El retraso de la edad de jubilación se encuentra entre las principales tareas destacadas en una reunión clave de reforma del año pasado, por lo que el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social definitivamente iniciará el plan antes de 2020", explicó el titular del ministerio, Yin Weimin, a los periodistas en un aparte paralelo a la actual sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura del país.

La edad de jubilación en China es de 60 años para los hombres y de 55, o 50, para las mujeres.

Como el mercado de trabajo y el sistema de pensiones se encuentran cada vez bajo mayor presión debido al envejecimiento de la población, las autoridades se han percatado de la necesidad de realizar ajustes en el mecanismo.

Las últimas cifras oficiales muestran que la población en edad laboral descendió en 2,44 millones de personas hasta 919,54 millones en 2013, marcando una caída por segundo año consecutivo, mientras que el número de personas mayores de 60 años alcanzó 202,43 millones.

Aunque el gobierno se muestra determinado a modificar la política de jubilación, cualquier tentativa al respecto topará contra la resistencia de la ciudadanía, ya que supondría más trabajo y un retraso en el cobro de las pensiones.

Admitiendo las dificultades, Yin subrayó que las autoridades estudiarán de forma minuciosa las sugerencias de las diversas partes en el proceso de elaboración de la política.