Un experto chino en estudios latinoamericanos defendió el rápido desarrollo de las relaciones entre China y América Latina, rebatiendo el carácter unilateral de algunas de las críticas lanzadas contra China en el fomento de esta relación y llamó a ambas partes a fortalecer la comprensión mutua para un desarrollo compartido sostenible.
"El acelerado desarrollo (de la relación) no sólo ha impulsado la diversificación de las relaciones exteriores de los países latinoamericanos, sino que también ha enriquecido el contenido de la cooperación sur-sur", opinó Jiang Shixue, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China y subdirector de la Asociación de Estudios sobre América Latina.
En su artículo titulado "Algunos factores en la relación China-América Latina" publicado en la edición de febrero de la revista China Hoy, Jiang destacó la importancia que conceden los líderes chinos a este vínculo, que se traduce en frecuentes visitas de altos funcionarios de ambas partes.
Sin embargo, dicha atención fue interpretada por muchos medios de comunicación occidentales como un intento de "frenar a Estados Unidos" porque la región es el "patio trasero" de éste último.
"Esta conclusión tiene una visión sumamente unilateral", escribió Jiang, subrayando los motivos prácticos de la cuestión, como la importante fuerza de Latinoamérica y la postura que comparte con China en el actual escenario internacional, los factores económicos y comerciales, así como el entendimiento existente respecto a la gestión de gobierno y la causa del desarrollo económico y social.
Existe otra noción a escala internacional sobre el despegue e influencia de China en la relación comercial con América Latina, conocida como el "factor chino", que da pie a interpretaciones encontradas.
"Las críticas hablan de una reprimarización y recomodificación, es decir, la idea de que la demanda china de productos primarios de América Latina generará cambios desfavorables en la estructura sectorial de la región", citó el especialista.
Sin embargo, este punto de vista también peca de unilateralidad, rebatió, recordando que, tal como señalan instituciones como la CEPAL y el Banco Mundial, América Latina se beneficia de la exportación de productos primarios fruto del aumento de la demanda china.
No obstante, Jiang advirtió del carácter "no sostenible" de la relación comercial bilateral, porque su base principal ha sido, hasta ahora, el comercio interindustrial y no el intraindustrial.
"China no debe sólo importar de América Latina productos primarios, sino también acabados industriales", sostuvo el experto.
Jiang propuso tanto a China como a América Latina que optimicen la estructura de sus respectivas exportaciones, porque lo sostenible "no depende de la ventaja o desventaja de la interindustria o la intraindustria, sino de si se puede maximizar la complementariedad comercial".
Además, Jiang llamó a las economías de la región a elevar la competitividad de sus productos, en vez de imponer medidas antidumping ante la masiva entrada de productos industriales chinos, abogando que China no es culpable del descenso de las cuotas de los productos industriales acabados de la región en los mercados interno y externo.
Dicho descenso comenzó antes del "despegue" de China y se debe a varios factores, recordó el especialista, añadiendo que el "despegue" del país asiático justamente generará más oportunidades en el comercio y la inversión bilateral.
El presente año será testigo de un nuevo impulso en las relaciones entre China y Latinoamérica, especialmente con el avance en la fundación del Foro China-CELAC (Comisión de Estados Latinoamericanos y Caribeños), según lo emitido en el comunicado especial tras la cumbre de la CELAC celebrada en enero en Cuba.
Las autoridades chinas están pensando en celebrar la primera conferencia ministerial este año, considerando el foro como un gran estímulo para la "cooperación integral" entre ambas partes, y en cierto sentido respuesta de la región al libro blanco sobre la política de China hacia América Latina y el Caribe, publicado en noviembre de 2008.
Para el futuro desarrollo de las relaciones entre China y la región latinoamericana, Jiang sugirió a los medios de comunicación chinos esmerarse para presentar mejor al país en el exterior, y más intercambios profesionales y culturales para profundizar en el conocimiento mutuo.