(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, convocó su primera conferencia de prensa en la Asamblea Nacional Popular el sábado. Transmitió eficazmente la esencia de la política exterior de China bajo su ministerio.

En toda la política exterior de China, las relaciones con Japón y las disputas en el Mar del Sur de China continuan siendo el centro de la atención mundial. En la conferencia, el ministro respondió unas 16 preguntas de los medios de comunicación y la mayoría de ellas giraron en torno a la política exterior de China con sus países vecinos.

La postura que Wang mostró fue congruente con la que el gobierno chino ha mantenido en los últimos años. El ministro criticó el movimiento de derecha de Japón y dijo que “no hay compromiso” con este país sobre las dos cuestiones de principio: historia y territorio. Además reiteró que China no abusará de países más pequeños, pero que tampoco tolerará ninguna exigencia poco razonable por parte de ellos.

Sin embargo, su postura firme y legítima de proteger la integridad territorial y soberanía de China fue malinterpreatada por muchos medios occidentales, que proyectan a China como intentando tomar medidas más agresivas y duras en cuanto a Japón y otros reclamantes del Mar del Sur de China.

La cada vez mayor voz de China y acciones asertivas no se producen de la nada. Son muchos menos esfuerzos activos para conseguir una especie de hegemonía regional,y más una reacción a las provocaciones a las que siguen recurriendo tanto Japón como otros países del Sudeste Asiático .

Los últimos años han presenciado una escalada en las tensiones entre China y Japón, así como China con algunos países del Sudeste Asiático. Dado el hecho de que China está creciendo en una rápida trayectoria y el desequilibrio de la fuerza nacional en países asiáticos se están volviendo cada vez más grande, casi cada paso que China tome ahora para proteger sus intereses legítimos serán etiquetados como una agresión con intensiones hegemónicas.

Un perfil de los esfuerzos pasados de China de mantener la estabilidad en el Mar del Sur de China y mantener una buena relación con Japón pueden probar suficientemente que China siempre toma la iniciativa para avanzar la situación hasta un final positivo. China propone la idea de dejar de lado las disputas y llevar a cabo un desarrollo conjunto y facilita los marcos de trabajo y reglas respecto a las negociaciones pacíficas. La incongruencia y caprichos de estos países han puesto en riesgo la estabilidad regional, así como las relaciones bilaterales. China, una nación soberana que tiene una influencia internacional, tiene que reaccionar a estas provocaciones y asegurarse que no se crucen las líneas de la integridad territorial y la soberanía.

Los comentarios de Wang Yi durante las dos sesiones pueden ser tratados como un punto de referencia para la política exterior de China en los años venideros. Qué tan fuerte sea la reacción de China depende de la provocación de estos países.