El ganador del premio Nobel chino Mo Yan ha pedido más apoyo político y financiero del gobierno para los padres que han perdido a su único hijo.
Durante su discurso en la sesión anual del máximo órgano asesor político de China, Mo, de 59 años y que ganó el Premio Nobel de Literatura en 2012, señaló que la política del hijo único que entró en vigor a finales de la década de los 1970 ralentizó el crecimiento de la población y redujo la presión sobre los recursos, pero ha causado grandes dificultades y problemas para los padres que han perdido a su único hijo.
Tradicionalmente, los chinos confían en sus hijos para apoyarles en la vejez. Cuando un hijo único muere, los padres de edad avanzada pueden encontrarse en circunstancias difíciles.
En muchas zonas, las familias con un solo hijo reciben una ayuda mensual de tan sólo cinco yuanes (0,8 dólares) en el marco de una política establecida a principios de los años 1980, señaló Mo en una propuesta presentada al Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
Esas familias sólo pueden obtener un total de 840 yuanes hasta que sus hijos llegan a los 14 años de edad, lo que difícilmente puede cubrir el coste de la vida. Los que han perdido a su único hijo se enfrentan a una situación aún peor, especialmente en las áreas rurales, dijo.
En la ciudad de Weifang de la provincia oriental china de Shandong, la ciudad natal de Mo Yan, hay más de 3.000 personas que han perdido a su hijo único.
"Se pueden imaginar. ¿Cómo puede una pareja rural de 60 años pasar su solitaria vida?", preguntó el novelista.
Mo Yan propuso que los padres que tienen un solo hijo sean incluidos en el sistema de pensiones y el seguro médico del gobierno y que se mejore el apoyo financiero que se les asigna.
"Cuando pierdan su capacidad de trabajar, deben disfrutar del mismo salario y tratamiento que los funcionarios del gobierno", sugirió.
China aumentó sustancialmente el subsidio para los padres que han perdido a su único hijo en diciembre del año pasado.
Con efecto a partir del inicio de 2014, las parejas urbanas que han perdido a su único hijo y en las que la mujer tiene 49 años o más obtienen 340 yuanes al mes por miembro. Las parejas rurales reciben 170 yuanes, según un comunicado de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
China tiene la mayor población de la tercera edad del mundo, con 194 millones de personas de 60 años o más a finales de 2012, según el Comité Nacional de China sobre el Envejecimiento.
Se espera que este grupo de edad crezca hasta los 243 millones para 2020, y para 2050, un tercio de la población china tendrá más de 60 años.
El Ministerio de Salud Pública apuntó que entre el inicio de la aplicación de la política del hijo único y el final de 2010, por lo menos un millón de familias chinas habían perdido a su único vástago.