El primer ministro chino, Li Keqiang, condenó hoy fuertemente el ataque terrorista mortal perpetrado el sábado pasado en la ciudad suroccidental china de Kunming y prometió asestar un duro golpe al terrorismo.
"Combatiremos con firmeza todo tipo de delitos terroristas, ya que éstos violan la dignidad de la ley y desafían los cimientos de la civilización humana", destacó Li al presentar su primer informe sobre la labor del gobierno durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura del país, que se inauguró este miércoles.
"Garantizaremos la seguridad de las vidas y las propiedades del pueblo, para construir juntos una China pacífica", prometió.
Los comentarios de Li sobre el ataque de Kunming no figuraban en el informe oficial.
El sábado por la noche, un grupo armado con cuchillos atacó a una multitud de personas en la Estación Ferroviaria de Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan, dejando al menos 29 muertos y 143 heridos.
El premier chino condenó el ataque, transmitió sus condolencias a las víctimas y expresó su simpatía a sus familiares.
Cerca de 3.000 diputados de la APN de todo el país observaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas en la reunión de inuauguración de la sesión.