China combatirá resueltamente la contaminación del mismo modo que luchó contra la pobreza, pues muchas partes del país han sufrido nieblas tóxicas, según un informe sobre la labor del gobierno.

China intensificará la prevención y el control de la contaminación, tomando como puntos claves las megaciudades y las regiones afectadas con frecuencia por nieblas de polución, dice el informe que el primer ministro, Li Keqiang, presenta hoy miércoles en la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo de China.

El gobierno iniciará la lucha con la reducción de las emisiones de PM10 y PM2.5, y se concentrará en la mejora de la estructura industrial y el uso eficiente de la energía, la reducción de las emisiones de gases de tubos de escape, así como la prevención y la monitorización del polvo levantado por el viento, dice el documento.

Miao Xuegang, diputado de la APN y director del departamento de protección ambiental de la provincia orienta china de Anhui, dijo que la declaración de Li es una "carta de compromiso del gobierno".

Este año se eliminarán 50.000 pequeñas calderas de carbón y se introducirán tecnologías de limpieza en las centrales termoeléctricas, como la desulfuración, la desnitrificación y la eliminación de polvo, según el informe de Li.

El país eliminará 6 millones de vehículos viejos de alta emisión y suministrará en todo el país diésel de automóviles que cumple el Estándar Nacional para la Cuarta Etapa, dijo Li.

Asimismo, el gobierno ejecutará el plan de acción de agua limpia, reforzará la protección de las fuentes de agua potable e impulsará el tratamiento de la contaminación de las cuencas claves, así como pondrá en marcha los programas de reforestación.

La agudización de la contaminación medioambiental, que cada vez afecta a más lugares del país, se han convertido en un problema serio y constituye una alarma de la naturaleza para advertirnos contra un modelo de desarrollo ciego e ineficiente, según el informe.

Ai Nanshan, profesor de la Universidad de Sichuan, señaló que el gobierno carga con la responsabilidad principal en la lucha contra la contaminación.

"No puedes alcanzar una cifra bonita de PIB a costa del medio ambiente", dijo Ai, también investigador de estudios medioambientales.

Los funcionarios locales no se sentirán inclinados a controlar la contaminación si el PIB sigue siendo el único elemento importante en la evaluación de su actuación, indicó Ai.

Zhang Wenxin, subjefe del distrito de Xinbin de la provincia nororiental china de Liaoning, destacó que debe establecerse un mecanismo eficaz de cálculo oficial para alentar a funcionarios locales a invertir más esfuerzos en la protección ambiental.