China acelerará el desarrollo de la economía de propiedad mixta permitiendo que el capital no estatal entre en más proyectos estatales, incluyendo los petrolíferos, ferroviarios y de telecomunicaciones, de acuerdo con el informe sobre la labor del gobierno presentado hoy miércoles por el premier Li Keqiang.

"Formularemos medidas para que el capital no estatal participe en proyectos de inversión de las empresas administradas por el gobierno central", dijo Li en la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura de China.

El capital no estatal podrá participar en determinados proyectos en sectores financiero, petrolero, eléctrico, ferroviario, de telecomunicaciones, de explotación de recursos y de servicios públicos, entre otros, según el informe.

El gobierno se comprometió a reformar el sistema de inversión y financiación del sector ferroviario, y a liberalizar las actividades competitivas en un mayor número de sectores, para estimular una plena participación del capital privado.

El gobierno anunció además algunas medidas de reforma para las empresas de propiedad estatal del país.

"Mejoraremos el sistema de administración de los activos de propiedad estatal, definiremos claramente las funciones de diferentes empresas de propiedad estatal y llevaremos a cabo pruebas de inversión de capital estatal en operaciones corporativas", dijo Li.

Un plan maestro de reforma dado a conocer después de una sesión plenaria clave del Comité Central del Partido Comunista de China en noviembre del año pasado promete permitir que el mercado juegue un rol decisivo y reconoce el papel del sector privado en el fomento del crecimiento y la creación de puestos de trabajo.

El documento de noviembre dice que China debe desarrollar activamente una economía de propiedad mixta, permitiendo que más empresas de propiedad estatal y otras firmas se conviertan en compañías de propiedad mixta.

El mayor refinador de petróleo de China, Sinopec, anunció a mediados de febrero que introducirá el capital social y privado para comercializar y vender conjuntamente sus productos petroleros, lo que supone la primera apertura de un sector ampliamente monopolizado del país.