En mi opinión personal, es posible impulsar paso a paso la reforma del sistema de registro, que viene causando la división de la dualidad, desigualdad de los derechos, recursos públicos y del bienestar social que gozan los habitantes urbanos y rurales.

Por ejemplo, en un período de uno a dos años, se abolirá su función de distribución del bienestar y se sustituirá totalmente en las ciudades pequeñas y medianas con el establececimiento de otro sistema de registro basado en la población; en tres a cinco años, se aplicará plenamente el sistema de tarjetas de residencia en ciudades grandes y medianas, salvo algunas mega ciudades; dentro de cinco a ocho años, el código de identidad será la única identificación para el sistema de registro de la población.

Opinión de Chi Fulin, miembro de la CCPPCh y Director del Instituto de reforma y desarrollo de China(provincia de Hainan)