La reforma de salud resultaría muy difícil si depende exclusivamente de los hospitales públicos, pues ésta debe tener como objetivo satisfacer la demanda de los habitantes en búsqueda de la salud y la vida y el establecimiento de un sistema médico básico que cubra a los residentes urbanos y rurales.

De modo que el gobierno no tiene que distinguir si las instituciones son nacionales, provinciales o privadas, siempre y cuando correspondan a los precios debidos y a la supervisión de calidad y sean capaces de prestar servicios médicos y de salud al pueblo.

Además, son necesarios para que el gobierno promueva activamente la construcción del grupo hospitalario, aumente gradualmente la demanda de la inversión y fomente la inversión del capital social para compensar las diferentes necesidades médicas.

Opinión de Guo Qiyong, diputado de la APN y director del Hospital Shengjing de la Universidad Médica de China