En las zonas del Río Yangtsé y Río Huai, se cuelgan retratos de Zhong Kui en las casas para proteger de lo maligno. Durante la dinastía Tang, un día el emperador Tang Minghuang regresó su palacio después de dar un discurso militar y padeció de malaria. Soñó con dos fantasmas, un mayor y un menor. El menor, que llevaba un pantalón rojo sin entrepierna, robó la bolsita de especias de la concubina Yang y la flauta del emperador, y huyó dando vuelta por la sala principal. El fantasma mayor, con vestido azul y gorra, atrapó al menor, le sacó los ojos y se los comió. El emperador lo interrogó y el fantasma mayor contestó que quería eliminar a todos los fantasmas para el emperador. Al despertarse, el emperador se curó de la malaria y mandó al retratista Wu Daozi a dibujar la imagen de Zhong Kui según lo había visto en el sueño, también decretó que se colgara el retrato en las casas de la gente común en la Fiesta del Barco del Dragón para expulsar los fantasmas.