Con un ambiente animado creado por los versos de buen augurio de los chūnlián y su típico color rojo festivo, los chinos celebramos la llegada de la primavera y un nuevo año de alegría.
Pegar chūnlián(en chino: 春联) a ambos lados de la puerta principal de la casa es una costumbre imprescindible del año nuevo chino. El chūnlián consiste en dos versos paralelos caligrafiados en tiras rojas verticales de papel, que quizá sean además el origen de la poesía china.