Mantener el crecimiento económico, mejorar las condiciones de vida de la población y salvaguardar la justicia social son las tres tareas prioritarias del nuevo gabinete de China, señaló hoy domingo Li Keqiang en su primer encuentro con los medios de comunicación como primer ministro.
"En un país tan grande como China, tenemos muchas tareas que completar. La más importante es facilitar el crecimiento continuo de la economía", afirmó Li.
China se enfrentará previsiblemente a un entorno económico complejo, dijo el premier, subrayando que el gobierno debe prevenir las adversidades y manejar los cambios con calma, facilitar el crecimiento económico, contener la inflación y evitar que los riesgos latentes provoquen grandes fluctuaciones en la economía.
Para poder doblar el PIB per cápita y los ingresos individuales de cara al 2020 en comparación con los niveles de 2010, China debe lograr un crecimiento económico anual medio del 7,5 por ciento en los próximos años, recordó Li.
"No será fácil, pero contamos con muchas condiciones favorables y una enorme demanda interna. La clave es facilitar la reestructuración económica y promover nuevos motores de crecimiento integrando los dividendos de la reforma con el potencial de la demanda interna y la vitalidad de la innovación", explicó el primer ministro.
Sólo así podrá China mejorar su economía para lograr una mayor calidad y eficiencia, más empleos e ingresos, un mejor medio ambiente y un uso más eficiente de la energía y los recursos, señaló.
La segunda tarea a la que se enfrenta el gobierno chino es la mejora constante de las condiciones de vida de la población a través del aumento de los ingresos de los residentes urbanos y rurales, particularmente de aquellos que viven en situaciones de pobreza, y la ampliación de la clase de ingresos medios.
Li hizo hincapié en la importancia de crear una sólida red de seguridad social para salvaguardar el bienestar básico de todos los ciudadanos chinos en términos de educación obligatoria, cuidados médicos, seguro social y vivienda. También debe haber un sistema de subsistencia y servicios médicos para los más desfavorecidos.
"Si estas personas se ven en apuros, la moral y la línea psicológica de base de la sociedad estará en juego. El gobierno realizará sus máximos esfuerzos y movilizará todos los recursos posibles para salvaguardar la subsistencia y la dignidad de los necesitados", aseguró el premier.
Li dijo que la justicia social es "una fuente de creatividad" y una "vara de medir" con la que se puede valorar el grado de satisfacción de los ciudadanos con las autoridades, por lo que constituye una responsabilidad que el gobierno debe cumplir.
El primer ministro prometió que su gobierno se esforzará por garantizar que todos los chinos disfruten de las mismas oportunidades y reciban la debida recompensa por su trabajo al margen de su origen social o familiar.
"Todos los generadores de riqueza, ya sean privados o de propiedad estatal, deberían ser debidamente recompensados por haber competido honestamente en condiciones de igualdad", señaló Li.
Para completar estas tareas, el premier indicó que China debe construir un gobierno innovador y limpio que ejerza sus funciones de acuerdo con la ley.
"Al construir un gobierno innovador, debemos apoyarnos en las reformas y la apertura para liberar vitalidad económica y social. Construyendo un gobierno limpio, mejoramos nuestra credibilidad, gobernanza y eficiencia", dijo Li.
El primer ministro, licenciado en Derecho, subrayó que es fundamental construir un gobierno sobre el imperio de la ley.
"La ley tiene un lugar sagrado en nuestra sociedad. Nadie puede traspasar los límites de la ley, sea quien sea y haga lo que haga. Debemos seguir el principio del imperio de la ley para construir una sociedad, una economía y un gobierno modernos", añadió Li.
El debut de Li ante la prensa se produjo después de que China completara la transición a su liderazgo para los próximos cinco años durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura del país. F