El primer ministro chino, Li Keqiang, rechazó hoy domingo las acusaciones contra China sobre los presuntos ciberataques lanzados por este país asiático contra EEUU.

Esas acusaciones son una "presunción de culpabilidad", destacó Li en una rueda de prensa celebrada después de la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, máxima legislatura).

Los ataques cibernéticos son un problema a nivel global, y China es uno de los principales objetivos de tales ataques, añadió Li.

"China no apoya y, de hecho, se opone a estos ataques", afirmó.

"No debemos hacer acusaciones infundadas el uno contra el otro, sino consagrar más tiempo a cuestiones prácticas que contribuyan a la seguridad en el espacio cibernético", expuso el premier chino.