China continuará importando soja genéticamente modificada para satisfacer la demanda interna, afirmó hoy jueves el subdirector de la oficina del grupo dirigente de trabajo rural del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Chen Xiwen.
"Es inevitable que China siga importando productos agrícolas genéticamente modificados durante un período bastante largo", dijo Chen durante una conferencia de prensa celebrada en el marco de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, máxima legislatura).
En 2012, China importó 58,38 millones de toneladas de soja genéticamente modificada, principalmente de Estados Unidos, Brasil y Argentina. El país produce 14 millones de toneladas de soja al año, mientras que su demanda excede los 70 millones.
La soja representa la mayor parte de los alimentos genéticamente modificados que importa China. Los cultivos genéticamente modificados que se plantan a gran escala en el país asiático son de algodón, no de alimentos, explicó Chen.
En cuanto a la creciente preocupación de los ciudadanos chinos por la seguridad de los alimentos genéticamente modificados, el funcionario recordó que hasta el momento no hay pruebas que permitan determinar si éstos son dañinos para la salud.
"La seguridad de los nuevos cultivos siempre se comprueba mediante su aplicación continua", dijo Chen.
La soja importada se utiliza para extraer aceite comestible que no contiene material transgénico. Después de la extracción, la soja se transforma en pienso que sí que contiene este tipo de material.