Un experto nuclear chino ha pedido la promulgación de una ley de seguridad nuclear que permita supervisar el desarrollo de la energía nuclear de una manera más efectiva y garantizar su seguridad.
En la actualidad, la supervisión de la seguridad nuclear en China se lleva a cabo de acuerdo con la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Radioactiva, aprobada en 2003, y varias regulaciones administrativas.
Según Zhu Zhiyuan, vicepresidente ejecutivo de la sucursal de Shanghai de la Academia de Ciencias de China, estas regulaciones no son compatibles con el desarrollo de la energía nuclear del país.
China cuenta con la mayor capacidad nuclear en construcción del mundo, por lo que urge elaborar una ley de seguridad nuclear, destacó Zhu, que se ha desplazado a Beijing para asisitir a la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura.
El experto también hizo hincapié en la necesidad de crear una entidad de supervisión de mayor nivel que informe directamente al Consejo de Estado (gabinete).
China cuenta actualmente con 15 unidades nucleares en funcionamiento, con una capacidad instalada total de 12,54 gigavatios (GW). Otras 26 unidades, todavía en construcción, añadirán 29,24 GW, según el libro blanco sobre política energética emitido por el gobierno en octubre de 2012.
La energía nuclear sólo representa el 1,8 por ciento de la producción energética total de China, una tasa que se sitúa muy por debajo del promedio global del 14 por ciento. El gobierno chino tiene previsto elevar la capacidad nuclear instalada del país a 40 GW en 2015.
China suspendió la aprobación de nuevas centrales nucleares y llevó a cabo una supervisión de seguridad en todo el país después del desastre ocurrido en marzo de 2011 en la central japonesa de Fukushima. El gobierno retomó con cautela la aprobación de proyectos nucleares en octubre del año pasado para satisfacer la creciente demanda energética.
La construcción de la central nuclear de cuarta generación de la bahía de Shidao, ubicada en la provincia oriental de Shandong, se reanudó en diciembre de 2012. La primera unidad de la central nuclear de Hongyanhe, la primera del noreste de China, se puso en marcha en febrero.