(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Previo a la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) de China, prevista para este martes, varios legisladores expresaron abiertamente su respaldo a la reforma de los controvertidos campos de trabajo, donde las personas pueden ser sentenciadas por la policía a un máximo de cuatro años de “reeducación” sin necesidad de ir a juicio.

El sistema de los campos de trabajo, conocidos como laojiao, es “una vergüenza para la imagen nacional de China y requiere de una urgente reforma”, debido a que va contra de los principios de gobierno y justicia legítimos que el país persigue, afirmó Yang Weicheng, diputado de la APN y abogado de la provincia de Shandong.

Deng Hui, también legislador y decano de la facultad de leyes de la provincia de Jiangxi, aseguró que el sistema de los campos de trabajo viola varias leyes, incluidas la Legislación vigente y la Ley de Administración Penal, y es una desviación de la convención de los derechos humanos, de la cual China es signataria.

“La reforma del sistema de los campos de trabajo es inminente e inexorable”, subrayó Deng.

El sistema de los campos de reeducación, establecido en la década de 1950 para consolidar la recién fundada República Popular China y rectificar el orden social, permite a la policía detener a las personas, normalmente acusadas de infracciones menores, durante un máximo de cuatro años sin abrir un proceso penal.

Aunque esto contribuyó a mantener el orden social durante varias décadas en el pasado, también han emergido sus desventajas. Las condenas extrajudiciales pueden dar lugar a los abusos por parte de la policía, además de atentar contra el incremento de la conciencia legal de las personas y el esfuerzo de China por el imperio de la ley.

Un diputado de la APN y experto legal de la provincia de Fujian, Dai Zhongchuan, dijo que “hasta cierto punto, el sistema de campos de trabajo hace que las personas vivan en el miedo. Esta es una medida sin controles y sin supervisión que puede privar y limitar la libertad de las personas fuera de los tribunales, haciéndolo sumamente propenso a los abusos de poder”.

Durante años se ha estado abogando por la reforma del sistema. Algunos casos prominentes han obligado a poner más atención aún en el tema, como el de Tang Hui, una mujer de la provincia china de Hunan (centro) que fue sentenciada a ingresar en un campo de trabajo después de demandar penas más duras para los siete hombres condenados por el secuestro, violación y prostitución de su hija de 11 años.