Lograr la justicia y la eficiencia es la única vía para impulsar la economía de China y hacerla más sostenible.

La segunda mayor economía del mundo se encuentra actualmente en una encrucijada después de 30 años de rápido desarrollo, en busca de un crecimiento más calificado y un sistema más justo.

El crecimiento de China está plagado aún, hasta cierto punto, de un modelo ineficiente de gran inversión y bajo rendimiento. También está afectado por la injusticia en áreas tales como la distribución de los ingresos, la atención sanitaria y la educación.

El gobernante Partido Comunista de China (PCCh) se ha comprometido a incrementar los logros de la reforma y el desarrollo beneficiando a todo el pueblo, y consolidar el apoyo popular para profundizar la reforma.

Dichas declaraciones, reflejando la relación entre la justicia y la eficiencia, sugieren que el PCCh ha encontrado la clave para la reforma y el desarrollo.

El secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, abogó por trabajar en pos de una mejor educación, mayor estabilidad en el empleo, mayores ingresos, una seguridad social más confiable, una atención sanitaria de estándares más altos, condiciones de vida más cómodas y un medio ambiente más limpio para el pueblo.

"El anhelo del pueblo de una vida mejor y más hermosa es la meta por la cual tenemos que luchar", destacó Xi.

El gobierno chino ha trabajado sobre diversas políticas para profundizar las reformas en terrenos como la distribución de los ingresos y la protección medioambiental a medida que se acerca el inicio este mes de las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo, y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el máximo órgano asesor político del país.

Las acciones subrayan la determinación de la dirección del país de impulsar constantemente las reformas, construir un sistema social justo y lograr un crecimiento más eficiente.

Además, el gobierno ha trabajado para reformar la distribución de los ingresos, acabar con los monopolios en todas las áreas y garantizar que todos los ciudadanos disfruten de los beneficios del desarrollo, contra el telón de fondo de dividendos demográficos reducidos y una economía basada de manera cada vez más insostenible en las exportaciones.

Estas acciones oportunas, que incrementan la clase media y mejoran la fuerza laboral, abrirán más mercados y proveerán los recursos humanos para expandir las necesidades internas y transformar y elevar el nivel de diversas industrias.

Las sesiones de la APN y la CCPPCh, que centrarán su atención en la justicia y la eficiencia, entre otros aspectos, allanarán el camino para el desarrollo socioeconómico más eficiente y justo.