El presidente del Tribunal Popular Supremo (TPS) de China, Wang Shengjun, prometió hoy viernes que este año se harán mayores esfuerzos para mejorar la labor de los tribunales del país.
Gracias al establecimiento del sistema legal socialista con características chinas, todas las áreas de la vida están reguladas por leyes, por lo que lo más importante es garantizar la implementación efectiva de la Constitución y de las leyes, añadió Wang.
El presidente del TPS hizo estas declaraciones al presentar el informe de trabajo del tribunal ante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura del país.
Wang reconoció que en el contexto de la "nueva situación", todavía existen una serie de problemas y dificultades en el trabajo judicial.
Entre estos problemas figuran los procesos judiciales que van a la zaga de las necesidades del desarrollo económico y social, el imperativo de mejorar la calidad y la eficiencia de estos procesos, las fuertes quejas ciudadanas sobre la labor de los jueces y los casos de magistrados corruptos y parciales, que socavan la credibilidad judicial.
En 2011, el TPS pondrá en pleno juego su papel dirigente para facilitar la transformación del modelo de crecimiento económico y ofrecer garantías judiciales para la aplicación de las políticas macroeconómicas, aseguró Wang.
Además, el tribunal prestará una mayor atención a los asuntos que preocupan a la población, entre ellos la seguridad pública, la protección de los derechos y la equidad y la justicia, para ayudar a mantener la armonía y la estabilidad sociales, añadió.
Wang aseguró que el TPS hará todo lo posible por satisfacer las necesidades de servicios judiciales de los ciudadanos y dictar sentencias imparciales.