China investigó a un total de 2.723 funcionarios corruptos de nivel distrital o superior en 2010, entre ellos, 188 a nivel de prefectura y seis a nivel ministerial, informó hoy viernes el fiscal general, Cao Jianming.
Los fiscales arrestaron a 1.282 fugitivos acusados de delitos relacionados con el ejercicio de sus funciones, y lograron recuperar dinero y bienes obtenidos de forma ilícita por valor de 7.400 millones de yuanes (1.125 millones de dólares), reveló Cao en un informe presentado ante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura del país, que por estos días se reúne en Beijing.
Los fiscales investigaron a 44.085 funcionarios vinculados con 32.909 casos en 2010, lo que supone un aumento anual del 6,1 por ciento y 1,4 por ciento, respectivamente, de acuerdo con Cao.
En este año, China enfocará sus esfuerzos en la investigación de casos de corrupción y mala conducta de los funcionarios en relación con accidentes graves e "incidentes masivos", lo que generalemnte se refiere a protestas y congregaciones ilegales, informó.
Los fiscales también concentrarán sus esfuerzos en los crímenes de corrupción, mala conducta e incumplimiento de funciones que involucren a los principales órganos y empleados gubernamentales, dijo Cao.
Los delitos relacionados con el trabajo en los "sectores y cadenas clave", las malas conductas, como el abuso de poder y la corrupción de funcionarios en las administraciones a nivel de base, y aquellos que actúen como "paraguas" para proteger a bandas de mafiosos y fuerzas malvadas, serán los objetivos de los fiscales en este año, declaró.
Cao también prometió continuar la lucha contra los crímenes comerciales, como el soborno, así como reducir los delitos relacionados con el desempeño del trabajo.