Las ventas y la producción de automóviles en China sufrieron una fuerte desaceleración en febrero con respecto al mes anterior, informó hoy miércoles la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Xiong Chuanlin, secretario general adjunto de la asociación, anunció en una rueda de prensa que las ventas de febrero cayeron un 33,09 por ciento intermensual para situarse en 1,267 millones de unidades, mientras que el volumen de producción bajó un 29,89 por ciento, llegando a 1,26 millones.
"No me sorprenden las cifras de febrero, y no es necesario ser demasiado pesimistas sobre el mercado automotriz chino", dijo Xiong.
La asociación atribuyó las caídas a la temporada vacacional de una semana con motivo del Año Nuevo Lunar chino, la terminación de las políticas de estímulo para la compra de coches nuevos y los nuevos límites impuestos a la adquisición de automóviles en Beijing.
De acuerdo con la asociación, las ventas de febrero aumentaron un 4,57 por ciento interanual y el volumen de producción registró un incremento de 4,48 por ciento.
En conjunto, en lo que va del año se han vendido en el país 3,15 millones de unidades, en tanto que se han producido 3,07 millones, lo que supone aumentos interanuales de 9,71 y 8,75 por ciento, respectivamente.
Las ventas de automóviles en China crecieron un 32,37 por ciento anual en 2010, para alcanzar 18,06 millones de unidades, frente al incremento del 46,15 por ciento y el total de 13,64 millones de unidades vendidas en 2009.
"Ahora el volumen de posesión de automóviles en China es sustancial, y creemos que a partir de ahora será improbable lograr un crecimiento tan rápido como el registrado en los últimos dos años", sostuvo Xiong. "Creo que en el transcurso del año la industria regresará a un ritmo de crecimiento razonable", añadió.
Hasta finales de 2010, los ciudadanos chinos se habían hecho propietarios de unos 200 millones de coches. En la actualidad el país es el mayor fabricante y consumidor de automóviles en el mundo, según la administración. Fin