Las empresas chinas vienen experimentando los dolores causados por el aumento de los costos de la mano de obra, pero el ministro del ramo dijo hoy martes que el cambio, aunque incómodo, beneficia la reestructuración económica estratégica del país.
China se enfrenta a un dilema en el que los obreros mal pagados demandan salarios más altos y las empresas pequeñas especializadas en las exportaciones no pueden hacer frente al aumento de los precios de la mano de obra y las materias primas, dijo Yin Weimin, ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, en una rueda de prensa.
"Sin embargo, el aumento en los costos laborales podría también significar un impulso para la transformación del modelo de desarrollo económico de China", acotó.
El aumento de los salarios se puede lograr a través de consultas entre patronos y empleados, sugirió Yin.
Después de décadas de crecimiento económico basado en la mano de obra barata y el uso intensivo de energía, China planea elevar la proporción de ciencia y tecnología en su economía, y se ha comprometido a repartir los beneficios del crecimiento económico de una forma más amplia y homogénea.
Durante la vigencia del XII Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (2011-2015), China tiene como objetivo aumentar la renta disponible per capita de los habitantes urbanos y rurales en por lo menos un 7 por ciento anual, lo que supone la misma tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB).
El salario mínimo debe aumentar anualmente al menos un 13 por ciento durante los próximos cinco años, según el plan. Fin