“Como resultado, el déficit comercial se contraerá en 1.400 millones de dólares”.
Mientras reestructura su sector comercial, el gobierno chino también se ha comprometido a cortar la proporción de déficit fiscal respecto del PIB en este año, un movimiento que los analistas ven como una aproximación más prudente del gobierno central, a pesar de las menciones oficiales a la adopción de una “política fiscal proactiva”.
China prevé un déficit fiscal de 900 mil millones de yuanes (137 mil millones de dólares) en su presupuesto de este año, o sea, un 2 por ciento de su PIB, por debajo de su meta de 1,05 billones de yuanes y entorno a un 2,5 por ciento del PIB en 2010, según un informe del Ministerio de Finanzas entregado en la reunión de legisladores para ser aprobado ayer sábado.
El informe indica que China tiene como objetivo un aumento de los ingresos de 8 por ciento y un crecimiento del gasto de 11,9 por ciento para 2011. El año pasado, los ingresos aumentaron un 21,3 por ciento y los gastos un 17,4 por ciento interanual, según el mencionado documento.
“Tales disposiciones reflejan el requisito de un crecimiento fiscal sostenible”, indica el informe. “A partir del informe, podemos ver que las posturas fiscales del gobierno se han vuelto más prudentes, aunque los legisladores se muestren favorables a adoptar una política fiscal proactiva”, indica Zhang, de la ACSCh.
Los ingresos fiscales del país aumentaron rápidamente en 2010, lo cual justificó el déficit fiscal relativamente alto, según Zhang. Para este año, los ingresos fiscales podrían no crecer tanto, por lo que resultaría natural que el país redujese sus previsiones deficitarias para este año, añade.
El ministerio de Finanzas admite en su informe que el crecimiento de los ingresos fiscales podrían ralentizarse este año debido a un menor crecimiento de las exportaciones, así como el debilitamiento del mercado automovilístico y las reformas fiscales, especialmente aquellas dirigidas a reducir las cargas tributarias de las pequeñas y medianas empresas.
Debido a que el presupuesto de este año prevé una caída de la proporción del déficit fiscal respecto del PIB, esta proporción será mucho más baja que el límite de advertencia de 3 por ciento internacionalmente reconocido.
La comunidad internacional también utiliza esa proporción entre deuda nacional y PIB de un país como indicador del riesgo de su deuda. En China, fue del 17 por ciento en 2010, según los datos del ministerio de Finanzas. La línea de advertencia internacional está situada entorno al 60 por ciento.