China tiene previsto registrar este año un déficit fiscal de 900.000 millones de yuanes (136.400 millones de dólares), ó el 2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), reveló el primer ministro, Wen Jiabao, al presentar el Informe sobre la Labor del Gobierno ante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, Parlamento), inaugurada hoy sábado.
De ese déficit previsto, que implica una reducción de 150.000 millones de yuanes con respecto al del año pasado, 700.000 millones corresponden al déficit de la hacienda central, y los 200.000 restantes a bonos emitidos por las autoridades locales, explicó Wen ante los casi 3.000 diputados a la APN.
Se harán esfuerzos para optimizar la estructura de los gastos fiscales y aumentar los gastos prioritarios en áreas como la agricultura, el campo, el campesinado, las zonas subdesarrolladas, el bienestar del pueblo, los servicios de interés social, la reestructuración económica y la innovación en ciencia y tecnología, destacó el premier.
De otro lado, es necesario controlar con rigor la construcción de edificios gubernamentales y los gastos en los viajes de funcionarios al extranjero, así como en la adquisición de vehículos oficiales, y se deberá controlar el número de recepciones, con el fin de disminuir efectivamente los costos administrativos, agregó.