El premier chino,Wen Jiabao, reiteró hoy domingo su determinación de controlar la subida desenfrenada de los precios inmobilarios durante su mandato.
Wen hizo estas declaraciones para responder a las quejas de los ciudadanos sobre los crecientes precios de la vivienda durante una charla con internautas organizada por las páginas web del gobierno central (www.gov.cn) y la Agencia de Noticias Xinhua (www.news.cn).
El premier ya prometió frenar los precios inmobiliarios "desbocados" durante una charla similar celebrada el año pasado antes de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura del país.
"Debemos contener la subida de los precios de la vivienda y mantenerlos en niveles razonables", destacó Wen, que se mostró convencido de que se podrán lograr los objetivos reflejados en las políticas vigentes.
El gobierno ha aprobado una serie de medidas orientadas a luchar contra la especulación en el mercado inmobilario y controlar el aumento excesivo de los precios. Entre ellas figuran el aumento de las tasas de los préstamos y los pagos iniciales para la compra de viviendas, la imposición de restricciones a la adquisición de apartamentos y el aumento del suministro de viviendas.
Sin embargo, los precios de las viviendas nuevas en las 70 principales ciudades chinas siguieron aumentando en enero. Según las cifras del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), un total de 10 de estas 70 ciudades registraron incrementos superiores al 10 por ciento.
El primer ministro prometió que el gobierno se esforzará para aumentar el suministro de viviendas. Wen informó de que se construirán 36 millones de casas asequibles en los próximos cinco años y aseguró que este año se completará la construcción de 10 millones de estas viviendas. En 2010 se edificaron 9,5 millones de casas de este tipo.
El gobierno central ha firmado estrictos acuerdos con las autoridades provinciales para garantizar la construcción de 10 millones de apartamentos subvencionados en 2011.
El viceprimer ministro Li Keqiang exigió el jueves a los gobiernos locales que aumenten el suministro de fondos y tierras para los proyectos de viviendas asequibles y les recordó que la construcción de 10 millones de unidades es una tarea obligatoria que se deberá completar este año.
Wen afirmó que el gobierno acelerará la construcción de viviendas públicas de renta baja y señaló que teniendo en cuenta el tamaño de la población y los limitados recursos terrestres, la política inmobiliaria debe adaptarse a la situación y no significa que cada ciudadano tenga su propia vivienda.
El premier aseguró que el gobierno controlará "decididamente" la demanda de adquisición de viviendas para inversión y especulación."Recurriremos a medidas económicas, legales y administrativas para luchar contra la especulación si es necesario", añadió.
Además, el gobierno combatirá prácticas ilegales como el acaparamiento de tierras y la posposición de la venta dirigida a aumentar los beneficios.
"Los promotores inmobiliarios, como miembros de la sociedad, deben asumir su responsabilidad y dar muestras de una conducta ética", indicó Wen.
Por su parte, el gobierno debe cumplir con sus obligaciones y supervisar el mercado para evitar que se obtengan beneficios mediante la imposición de precios irrazonables, destacó el primer ministro. Fin