(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - El gobierno municipal de Pekín emitió ayer miércoles unas nuevas reglas que limitan el número de viviendas que puede comprar cada familia, en un intento por enfriar el mercado inmobiliario.

El nuevo reglamento prohíbe la adquisición de viviendas por parte de las familias de Pekín que ya cuenten con dos o más apartamentos y las familias no registradas en la capital china que tengan una o más viviendas en propiedad.

Tampoco podrán comprar apartamentos las familias no registradas en Pekín que carezcan de permiso de residencia o que no puedan aportar documentos que demuestren que han cotizado a la seguridad social o han abonado impuestos sobre la renta durante cinco años consecutivos.

Las familias pekinesas que ya tengan un apartamento sólo podrán comprar una segunda vivienda.

Las nuevas reglas, emitidas poco después de las vacaciones del Festival de la Primavera, o Año Nuevo Lunar Chino, forman parte de una serie de medidas adoptadas recientemente por las autoridades para controlar la subida de los precios de la vivienda, que se ha convertido en uno de los principales motivos de queja entre los habitantes de las grandes ciudades.

En enero, el gobierno central elevó la cantidad mínima a abonar en concepto de entrada en la adquisición de la segunda vivienda del 50 al 60 por ciento del valor del inmueble y aprobó el cobro de impuestos de propiedad en las municipalidades de Shanghái y Chongqing.

Según las nuevas regals emitidas por las autoridades de la capital china, los bancos están autorizados a elevar aún más los requisitos de la paga inicial para los compradores de la segunda vivienda y podrán subir las tasas de interés de los préstamos hipotecarios de acuerdo con las circunstancias del mercado inmobiliario.

El banco central ha subido las tasas de interés en tres ocaciones desde octubre y ha elevado el coeficiente de reservas mínimas de los bancos en siete ocaciones desde principios del 2009.

Las nuevas reglas también permiten a las autoridades municipales reservar más terrenos para la construcción de pequeños apartamentos comerciales y viviendas para familias con ingresos medios y bajos, subvencionadas por el gobierno. Este último tipo de viviendas asequibles representará la mitad de las tierras destinadas a nuevos apartamentos en la ciudad.

El gobierno terminará la construcción de al menos 100.000 apartamentos asequibles, ofrecerá cerca de 10.000 viviendas de bajo alquiler a las familias de ingresos medios y bajos, y concederá subsidios para la vivienda a 20.000 familias con menos recursos en 2011.