(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de China, el principal barómetro de la inflación, creció el mes pasado un 4,9 por ciento interanual, cifra que supone unas subidas de 0,3 y 0,2 puntos porcentuales con respecto a la de diciembre y de noviembre, respectivamente, informó ayer martes el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Pese a que la cifra se halla por debajo de las expectativas de mercado de más del 5 por ciento, la inflación sigue siendo un problema persistente y complejo ante la actual sequía de invierno que afecta la parte septentrional del país, el incremento de los ingresos de trabajadores migrantes y el aumento de los precios de las mercancías a escala global.
"El frío extremo y los gastos durante el período vacacional de la Fiesta de Primavera, o Año Nuevo Lunar chino, propiciaron un aumento de los precios del 1 por ciento frente al mes anterior", señaló el BNE en un comunicado difundido en su página web.
Por su parte, el Índice de Precios al Productor (IPP) de China, el principal barómetro de la inflación a nivel mayorista, registró en enero una subida del 6,6 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
Asimismo, los precios de los alimentos, que representaron en el pasado un tercio de la canasta de mercancías en el cálculo del IPC de China, se dispararon un 10,3 por ciento interanual.
El precio de los cereales subió en enero un 15,1 por ciento frente al mismo mes del año pasado y el de los huevos, un 20,2 por ciento, mientras que los precios de verduras frescas y frutas subieron un 2 y un 34,8 por ciento, respectivamente.
El BNE anunció ayer martes que había reducido en 2,21 puntos porcentuales el peso de los precios de los alimentos en el IPC e incrementado en 4,22 puntos porcentuales el del coste de vida a raíz de la desorbitada subida del precio de la vivienda en el país.