Una nota publicada el fin de semana en un blog de la prensa brasileña daba cuenta de que la selección chilena ya estaba con las valijas listas para el viaje de regreso a su país mañana ó miércoles, en una prueba inequívoca de que nadie creía en la posibilidad de superar a Brasil en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica.
Pese a las declaraciones optimistas del técnico argentino Marcelo "El Loco" Bielsa y a la ilusión de la hinchada chilena de que sería posible lograr la primera victoria de la "roja" sobre Brasil en una década, la "verdeamarilla" confirmó las estadísticas y repitió, sin mayores dificultades, el marcador 3-0 del último encuentro de ambas por las eliminatorias mundialistas.
Juan,a los 35 minutos, Luis Fabiano, a los 38 y Robinho, a los 59 sepultaron el sueño chileno de llegar a cuartos de final por primera vez desde el Mundial de 1962, disputado en su país.
Sin poder contar con los defensas Gary Medel y Waldo Ponce y el volante de contención Marco Estrada, todos suspendidos, el entrenador de Chile optó por alinear a un once fuertemente ofensivo, ilusionado en meter un gol temprano en la portería brasileña.
"Al envés de jugar como un equipo chico, Chile intentó actuar a la manera de los grandes y no logró su objetivo", comentó un analista de la televisión brasileña, tras el partido.
El plan de Bielsa funcionó muy bien en los primeros cinco minutos de juego, en los que los chilenos dominaron el partido pero, en el minuto siguiente, el delantero Luis Fabiano llegó por primera vez la portería rival con un disparo cruzado que paso lejos del travesaño y Brasil empezó a moverse.
Tres minutos después, un disparo de fuera del área de Gilberto Silva obligó la estirada del portero Claudio Bravo chileno para desviar el balón a córner. Brasil aumentaba poco a poco la presión sobre la defensa chilena.
Los pupilos de Bielsa aún tuvieron la oportunidad de inaugurar el marcador en el minuto 13 con un disparo de Suazo, que Julio Cesar atrapó sin dificultad y a los 24, con un disparo desde lejos de Beausejour, que la defensa brasileña logró desviar.
En el minuto 26, el zaguero brasileño Lucio se va al suelo, en un penalti claro que el árbitro inglés Webb ignora .Dos minutos después, el mismo árbitro presenta la tarjeta amarilla al astro Kaká por dura entrada sobre Vidal.
El partido sigue igualado hasta los 34 minutos, cuando la defensa brasileña se encarga de inaugurar el marcador : el lateral derecho Maicon saca un córner por la izquierda y el zaguero Juan lo remata de cabeza, sin que Bravo pueda alcanzarlo.
Cuatro minutos después, Brasil amplia la ventaja de la manera que suele hacer mejor:a través de un rápido contragolpe , en una jugada combinada entre Robinho y Kaká que acabó en los pies de Luis Fabiano, quien superó al portero chileno y, ante el arco vacío, anotó el segundo tanto brasileño, su tercer gol en lo que va del Mundial.
El sueño de Chile se desplomó en este instante.
Bielsa aún intentó acortar distancias ingresando a Jorge Valdivia en el segundo tiempo pero en el minuto 59, Robinho confirmó su fama de verdugo chileno y anotó el tercer tanto del juego, su octavo ante el rival sudamericano y su primer en un Mundial.
"Siempre tengo suerte ante Chile", comentó Robinho tras el partido en el que recibió la premiación de la FIFA por haber sido elegido el mejor jugador en campo.
Con la clasificación a los cuartos virtualmente asegurada el técnico Dunga aprovechó para descansar a Kaká, Robinho y Luis Fabiano, poniendo en la cancha a Kleberson, Gilberto y Nilmar, respectivamente.
Los chilenos aún intentaron anotar un gol de honor a través de Valdívia y de Suazo, pero la mala puntería y el arquero Julio Cesar les impidieron de alcanzar ese último consuelo.
Al final y al cabo, se cumplió el guión previsto: Bielsa y sus pupilos se despiden de Sudáfrica, mientras Dunga y sus "guerreros" se preparan para otro viaje, hasta Port Elizabeth, donde el viernes se medirán con Holanda.
Calificada hoy por el técnico brasileño como "la selección europea que juega como los sudamericanos", Holanda es admirada por Brasil desde 1974, cuando el "carrusel" conformado por Cruyff, Neeskens, Rensenbrink, Krol derrotó a los sudamericanos en semifinales del Mundial de Alemania.
Los dos otros choques en Mundiales, sin embargo, fueron favorables a Brasil que se impuso 3-2 en Estados Unidos 1994 y ganó en la tanda de penales el partido por semifinales del Mundial de Francia 1998. Fin