El entrenador brasileño, Dunga, admitió que las tarjetas amarillas de Kaká constituyen una preocupación en su búsqueda del sexto título en la Copa Mundial.
El ex jugador del año a nivel mundial recibió su tercera tarjeta del torneo durante el juego en el que Brasil eliminó hoy a Chile por 3-0 en el Estadio Ellis Park.
Dos goles en el primer tiempo y otro en el minuto 59 aseguraron al equipo de Dunga el paso a los cuartos de final en los que se enfrentarán el viernes a Holanda, equipo que también hoy venció a la debutante Eslovaquia por 2-1 en Port Elizabeth.
Kaká, que regresó de una suspensión de un partido por la tarjeta roja obtenida en el juego contra Cote d'Ivoire, de nuevo recibió una tarjeta después de cometer una falta contra Arturo Vidal en el minuto 30, con lo que enfrentó la amenaza de una nueva expulsión al permanecer el tiempo restante en la cancha.
Dunga admitió que las tarjetas amarillas de Kaká en la Copa Mundial resultan irritantes.
"Sí, es un problema. No quiero que Kaká quede suspendido. Los jugadores técnicos son castigados y los que cometen faltas no", dijo Dunga.
"Esto comenzó en la fase de grupos. Vamos a hablar con Kaká sobre esto. No queremos quedar atrapados en el tema de las tarjetas amarillas". Fin