A pesar de que Brasil logró su objetivo de clasificarse a octavos de final de Sudáfrica 2010, como primero del Grupo G ,el seleccionador de la "verdeamarilla", Carlos Verri "Dunga", no quedó satisfecho con el empate sin tantos con Portugal en la fase inicial del Mundial.
"No estamos felices. Nosotros siempre jugamos para ganar", subrayó Dunga, en la tradicional rueda de prensa tras el partido disputado en el estadio Moses Mahbida, en Durban.
El DT brasileño lamentó que el equipo luso hubiese optado por una táctica fuertemente defensiva".
"Portugal no quería atacar, mientras que nosotros siempre buscamos el ataque. Los adversarios pusieron a casi todos sus jugadores atrás de la línea del medio campo y nos fue muy difícil penetrar en su defensa", comentó el estratega.
"Fue un juego trabado, con muchas faltas", añadió el seleccionador tras destacar que el equipo tuvo "dos o tres oportunidades de gol".
Dunga, sin embargo, reconoció que sus jugadores no lograron imponer un ritmo rápido al partido, erraron muchos pases e insistieron en las jugadas de ataque por el centro, en lugar de atacar más por las bandas, "como me hubiera gustado".
Consultado sobre la inesperada ausencia de Robinho, Dunga dijo que el delantero sufrió "dolores musculares" previos al encuentro y que por ello decidió preservarlo y sustituirlo por Nilmar.
El entrenador negó que hubiera sacado a Felipe Melo minutos antes del final del primer tiempo para evitar que recibiera su segunda tarjeta amarilla, dejando a Brasil con un hombre menos.
Aseguró que el jugador había sufrido una torcedura en el tobillo izquierdo, lo que fue confirmado por el médico de la selección, José Luiz Runco. Fin