El uso de tarjetas de transporte T-union se ampliará a 260 ciudades

Una tarjeta de transporte público T-union emitida por la provincia de Hebei.

Tras levantarse tarde de la cama un día por la mañana, Xu Ge se apresuró a la estación de autobuses para tomar el transporte público. Pese a que deslizó varias veces su tarjeta sobra el lector, la pantalla no mostró el saldo como ocurre regularmente.

Al volver a casa en Chongqing el fin de semana, la contadora, de 24 años de edad, se percató que había confundido la tarjeta de transporte público de Chongqing con la de Chengdu.

Xu se mudó a Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, un año después de conseguir su trabajo actual una vez se graduó de la universidad. Pero gracias al tren de alta velocidad, puede volver a Chongqing a pasar los feriados con sus padres.

Como una asidua usuaria de los pagos virtuales, al final se vio obligada a pedir dinero prestado de otros pasajeros para poder pagar el boleto. “ Siempre llevo dos tarjetas de transporte conmigo”, explica. “Pero escuché en las noticias que el país está promoviendo una tarjeta de transporte pública a nivel nacional. Estoy ansiosa de que comience a operar en Chongqing”.

Wu Chungeng, portavoz del Ministerio de Transporte, indicó en una rueda de prensa que la tarjeta de transporte China T-union, —una tarjeta de transporte público que se podrá usar a nivel nacional, válida en todos los sistemas de transporte, incluidos transbordadores, taxis, buses, bicicletas y metro— cubrirán a 260 ciudades a nivel prefectura y por arriba de este a finales de este año.

La integración de la tarjeta de transporte significa que un pasajero que tenga una tarjeta podrá subir a autobuses o al metro en cualquier ciudad designada sin necesidad de comprar tarjetas nuevas y podrá disfrutar de políticas preferenciales locales de igual forma. Los pasajeros podrán comprar o cambiar sus tarjetas de transporte locales a tarjetas T-union en atención a las políticas locales.

Hasta el momento, el sistema de tarjetas T-union ha sido instalado en 245 ciudades con más de 31,5 millones de tarjetas en uso, y 15 más se incorporarán a la red en este año. Algunas ciudades de primer nivel, incluidas Shanghai y Chongqing, aún no se han unido a este sistema, según información del ministerio.

Yang Xinzheng, un experto de la Academia de Transporte de China, indicó que las tarjetas de transporte se emitieron por las autoridades locales, quienes adoptaron diferentes estándares técnicos, lo que hizo que la integración de programas entre ciudades en la misma provincia fuera problemático, y ya ni qué decir de provincias diferentes.

“Es siempre un gasto extra comprar una tarjeta nueva para las personas que usan el transporte público en diferentes lugares. Con el ministerio promoviendo la tarjeta T-union desde 2013, esto ahorra tiempo y dinero para el público”, indicó. No obstante, añadió que debido a que la red de transporte público es masivo y complejo, han habido demoras para materializar la integración plena.

Beijing, por ejemplo, está actualizando y facilitando su sistema de tarjetas T-union, con un sistema de buses disponible temporalmente solo para tarjetas de transporte T-union de 50 ciudades designadas, mientras que su sistema de transporte ferroviario urbano acepta tarjetas de 188 ciudades.

Al promover la tarjeta, la Comisión Municipal de Transporte de Beijing anunció el martes que no exigirá la tarifa típica de 20 yuanes para abrir una tarjeta T-union en dispositivos móviles. Los usuarios de teléfonos inteligentes Android y de pulseras con funciones NFC podrán deslizar sus dispositivos para pagar sus viajes de transporte público.

China espera alcanzar la integración de las tarjetas de transporte público en zonas urbanas y rurales para 2020, como parte de un plan de conectividad a nacional.