En su carrera de 32 años como enfermera, Yang Ruihui ofreció terapia intensiva a 92 ancianos que estaban en sus últimos días.
Como delegada del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) contó a los reporteros su historia de atención a pacientes moribundos.
"Todas las familias tienen ancianos y todos finalmente envejeceremos", dijo la enfermera de 53 años de edad de la provincia de Shaanxi, noroeste de China, con voz emocionada. "En toda mi carrera, nunca olvido mi tarea gloriosa como integrante del Partido".
Durante el congreso de una semana que concluye el miércoles, decenas de delegados del Partido con diferentes antecedentes se reunieron con los reporteros de todo el mundo en el centro de medios.
Mientras algunos aprovecharon la ocasión para explicar las complejidades de la China actual y ofrecer una perspectiva de su desarrollo futuro, otros recurrieron a sus experiencias personales para ilustrar la importancia de los ideales y espíritu comunistas, que algunos creen están desapareciendo en una sociedad próspera.
"Nuestro trabajo tiene naturaleza mundana y ordinaria, pero mientras lo hagamos sinceramente y con amor, nos ganaremos la confianza y apoyo del público y mostraremos la verdadera reputación como comunistas", dijo Yang.
Ju Xiaolin, de 56 años de edad, es uno de los 26 delegados de los trabajadores migrantes elegidos para el congreso. Los 26 representan a más de 250 millones de trabajadores migrantes de todo el país.
Al reunirse con los medios del lunes, Ju dijo que en busca de una ética de trabajo superior siempre ha admirado a uno de sus colegas migrantes, Wang Jianhua, quien es un miembro modelo del Partido.
En la noche, cuando otros están cenando o descansando, dijo Ju, Wang escribe detalladamente todo sobre el trabajo y al día siguiente se asegura de que todo sea cumplido estrictamente.
"Es mi modelo a seguir y siempre he aprendido de él", dijo el técnico, quien sólo tiene un diploma de secundaria pero ha escrito un libro de texto sobre construcción. Durante la deliberación en grupo el 10 de noviembre, no pudo contener el llanto cuando leyó en voz alta un poema original de elogio dedicado al presidente Hu Jintao.
"Las he encontrado, las he encontrado, las nuevas expectativas en mi corazón, en la mañana del 8 de noviembre de 2012, en el podio del Gran Palacio del Pueblo, en la voz firme de Hu Jintao...", dice el poema de Ju, que está inspirado en un informe político presentado por el presidente Hu Jintao al congreso.
En una conferencia de prensa el 9 de noviembre, el teórico del Partido Li Jingtian recurrió a una historia que escuchó durante el brote de SARS en 2003 para demostrar la "naturaleza vanguardista" de los miembros del Partido.
Cuando un hospital necesita una enfermera para atender a los pacientes que sufren del SARS, dos integrantes del Partido comienzan a discutir porque las dos desean ser elegidas, dijo Li, vicepresidente ejecutivo de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.
La enfermera joven dice: "No me he casado, así que no tengo preocupaciones", contó Li. La enfermera mayor replica: "Yo estoy casada y tengo un hijo, así que no lamento nada".
"Cuando escuché la historia real, sinceramente sentí que debo estar orgulloso de ser un miembro del PCCh", señaló Li. "En situaciones de vida o muerte, los miembros del Partido tiene el valor de sacrificarse".
En el congreso, Liang Wengen, fundador y presidente de consejo de Sany Group, uno de los gigantes de maquinaria del China, estuvo bajo una enorme atención de los medios de comunicación por ser un empresario privado y uno de los hombres más ricos de China.
Cuando Liang se reunió con los reporteros el domingo, el delegado empresario relató su arduo camino para volverse miembro del PCCh y prometió su lealtad al Partido.
A lo largo de 18 años solicitó en varias ocasiones ingresar en el Partido antes de ser aceptado finalmente en 2004, dos años después de que el PCCh enmendara sus estatutos para permitir que los empresarios privados se unieran al Partido.
Antes del XVI Congreso Nacional del año 2002, el PCCh sólo permitía que obreros, campesinos, miembros del ejército e intelectuales-- que eran considerados parte del proletariado-- fueran miembros.
"Como comunista, antepondré inquebrantablemente el interés del Partido cuando esté en conflicto con el mío propio", dijo Liang, quien enfatizó que "no estaba diciendo una mentira".
"Mi propiedad, incluso mi vida, pertenecen al Partido. Esta es la calidad que un comunista debe tener", agregó.