El ex secretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger elogió los logros de desarrollo de China y dijo que en los años próximos el país avanzará pese a las dificultades.
En una entrevista exclusiva con Xinhua, Kissinger expresó sus felicitaciones al XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), que se está sosteniendo en Beijing.
Sobre el informe presentado por el secretario general Hu Jintao y el congreso del PCCh, Kissinger declaró: "Estoy impresionado por el énfasis del informe en la reforma, en la expresión de confianza en el futuro de China y en el tono conciliador en política exterior".
Considerado como "un viejo amigo de los chinos", Kissinger ha estado siguiendo de cerca la situación en China desde que hizo su primera visita al remoto país hace más de 40 años.
La visita preparó el camino para una reunión innovadora en 1972 en Beijing entre el entonces presidente chino Mao Zedong (1893-1976) y el presidente estadounidense Richard Nixon (1913-1994), la cual finalmente condujo a la normalización de las relaciones estadounidense-chinas el 1 de enero de 1979.
Al ser testigo del desarrollo de China en el camino del socialismo con características chinas en las cuatro décadas pasadas, Kissinger dijo que ha tenido un desempeño sumamente impresionante.
"Si en 1971, cuando vi por primera vez China, alguien me hubiera descrito a la China actual, o quizás imaginado algunas imágenes de los edificios, habría dicho que eso era un disparate, que no podía ocurrir", dijo Kissinger. "Pero se hizo realidad".
Como China está inserta en el sistema financiero mundial y ella misma es parte de él, es posible que China se vea afectada por las crisis que ocurran en otras partes del mundo, dijo en referencia a la crisis financiera en Estados Unidos en 2008 y a la actual crisis de endeudamiento en Europa.
"Sin embargo, es interesante ver que en estas dos crisis, el gobierno chino, después de un breve periodo de aprendizaje para entender el problema y ajustarse a él, logró navegar el barco y conducirlo por la dirección correcta", afirmó.
Sobre los desafíos que enfrenta China, Kissinger dijo que se "trata de un país de un vasto tamaño con ambiciones enormes" y que empezó el proceso de desarrollo de un país desde la costa hacia el interior y del campo a las ciudades, lo que representa un enorme problema técnico de construcción de infraestructura, vivienda y comunicaciones.
Además, como China tiene un mayor contacto directo con un sistema internacional más diferente y siendo ella misma parte de él en un grado extraordinario, los líderes chinos enfrentan el desafío de cómo adaptar su diplomacia a esa situación, opinó el estadounidense.
Sobre el combate a la corrupción al que se hace referencia en el informe presentado al XVIII Congreso del PCCh, Kissinger dijo que la corrupción es prácticamente inevitable cuando un país se desarrolla de un nivel muy bajo a uno muy alto, pero los líderes chinos ya tienen identificado que se trata de un problema y están decididos a resolverlo.
"Mi experiencia con los líderes chinos ha sido que cumplen sus promesas, así que estoy optimista", afirmó.
Sobre las relaciones entre Estados Unidos y China, comentó que la cooperación entre los dos países es crucial para la paz mundial y que los dos gobiernos deben ver más allá de las molestias del día a día.
"Cuando dos grandes países están en contacto entre sí, están destinados a pisarse los dedos ocasionalmente. El problema es cómo manejar eso y, aún más importante, cómo crear una visión para el futuro", afirmó.
Los dos países necesitan reanudar e intensificar las consultas entre las dos dirigencias, trabajar en diversos niveles y tratar de encontrar proyectos en los cuales puedan trabajar juntos, dijo.
Como una de las pocas personas en interactuar con las cuatro generaciones de líderes chinos, Kissinger tiene "enormes expectativas" sobre la nueva generación de líderes, la cual será anunciada después del congreso del PCCh.
"Esta generación va a ocupar el cargo en un periodo de agitación y en sus vidas personales han tenido una experiencia diferente", comentó. "Han enfrentado una gran cantidad de agitación, lo que los fortaleció frente a los diversos retos que están enfrentando ahora".
"Y con base en la experiencia pasada de China, espero que China avance. Por supuesto que habrá dificultades, pero el progreso nunca está carente de contratiempos ni es constante", concluyó. Fi