Los chinos consideran los ingresos como el factor más relevante que determina su felicidad y confianza en el futuro, según una encuesta realizada a nivel nacional por el periódico "China Youth Daily".
De acuerdo con los resultados del sondeo, el 53 por ciento de los más de 11.400 participantes se muestra confiado en su vida en la próxima década y espera obtener más ingresos para poder mantener esa confianza.
Más del 70 por ciento de los encuestados tiene edades comprendidas entre los 23 y 42 años, el 30 por ciento gana menos de 3.000 yuanes (480 dólares) al mes y casi el 40 por ciento ingresa entre 3.000 y 10.000 yuanes mensuales.
Alrededor del 57 por ciento de los participantes en la encuesta asegura que tienen confianza en el desarrollo de China en la próxima década y coincide en que la brecha creciente entre los richos y los pobres es el mayor problema que puede afectar al desarrollo del país, de acuerdo con la encuesta.
Otra encuesta realizada entre 1.000 personas por Insight China, una revista estatal dedicada a informar sobre el nivel de bienestar de los chinos, indica que el 60,6 por ciento de los participantes afirma ser feliz, cifra que supera en un 0,4 por ciento la del año pasado.
Según esta encuesta, los ingresos son el factor más importante que determina la felicidad de los chinos, seguida de la salud, el matrimonio, la familia, la vivienda y la seguridad social.
Li Juan, experta del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de China, afirmó que cada sector de la sociedad china tiene sus propias prioridades en lo que se refiere a los factores que garantizan su felicidad. La salud es el factor más importante para las personas de la tercera edad, mientras que los ingresos son el factor más relevante para las personas en edad laboral, ya que deben hacer frente a la presión financiera.
"Creo que el matrimonio y la salud son los factores más relevantes, aunque los ingresos pueden afectar a mi felicidad porque tienen un impacto directo sobre la salud y el matrimonio", opinó Yuan Jingyi, empleada de una compañía de diseños para la construcción en Beijing.
Yuan, de 30 años de edad, tiene una hija de un año y gana unos 8.000 yuanes mensuales.
"Por supuesto espero tener un sueldo más alto, porque quiero que mi hija y mi familia tengan mejores condiciones para el desarrollo", matizó.
Xia Xueluan, sociólogo de la Universidad de Peking, señaló que los resultados de ambas encuestas muestran el anhelo urgente de la gente de obtener mayores ingresos y recordó que en China el nivel salarial todavía es comparativamente bajo.
La felicidad de la gente se fundamenta en la posesión de suficientes recursos materiales. En los últimos años, los salarios han crecido más lentamente que los ingresos fiscales y se han visto contrarrestados por la subida de los precios al consumidor, dijo Xia.
Un informe publicado recientemente por el Instituto de Trabajo y Salarios del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social indica que los ingresos fiscales del Estado crecieron un 24,8 por ciento interanual en 2011, cifra que casi duplica la tasa de crecimiento anual de los ingresos de la población urbana en el mismo periodo.
Yin Xingmin, economista de la Universidad Fudan de Shanghai, dijo que las primeras tareas que se deben realizar para estrechar la creciente brecha de ingresos son la promoción de la productitividad laboral y la regulación de los ingresos de los empleados que trabajan en las industrias monopolísticas.
Está previsto que el plan de reforma sobre la distribución de los ingresos, largamente esperado, se publique a finales de este año.