La clase media de China alcanzará los 600 millones de habitantes a finales de 2020 gracias a la rápida urbanización del país, y para entoncs constituirá la base de un crecimiento económico de entre el 7 y el 8 por ciento anual, previó un centro de estudios gubernamental.
"La urbanización entraña un enorme potencial de creación de demanda doméstica, por ello China cuenta con un gran margen de transformación y reforma durante la próxima década", dijo Chi Fulin, presidente ejecutivo del Instituto Chino para la Reforma y el Desarrollo, en un foro de reforma celebrado en Haikou, capital de la provincia meridional china de Hainan.
De acuerdo con el instituto, la tasa de urbanización de China llegó al 51,3 por ciento en 2011, lo cual quiere decir que más de la mitad de la población china vivía en ciudades y pueblos el año pasado.
Debido a que cada vez más campesinos abandonan su tierras para trabajar en las ciudades y pueblos, se estima que China pronto tendrá otros 200 millones de trabajadores emigrantes residiendo en las áreas urbanas, de acuerdo con un estudio del citado instituto.
La expansión urbana y el crecimiento del consumo entre la clase media propiciarán una demanda de inversión de al menos 40 billones de yuanes (6,3 billones de dólares) durante los próximos diez años, dijo Chi.
Chi explicó asimismo que el consumo doméstico desbancará a la inversión como el mayor motor de crecimiento económico de China, y que el consumo residencial en las áreas rurales y urbanas alcanzará los 30 billones de yuanes en 2016, frente a los 16 billones de yuanes registrados en 2011.