Los ingresos de los campesinos experimentaron un rápido crecimiento durante los tres primeros trimestres del año, marcando el tercer año consecutivo de reducción de la brecha existente entre los residentes rurales y urbanos de China, anunció hoy jueves el Ministerio de Agricultura.
Los ingresos en efectivo per cápita de los residentes rurales chinos se situaron en 6.778 yuanes (1.075, 87 dólares) en los primeros nueve meses del año, un aumento del 12,3 por ciento respecto al mismo período del año pasado y 2,5 puntos porcentuales mayor que el correspondiente al de los residentes urbanos, según un comunicado del ministerio.
La proporción de ingresos urbano-rurales ha decrecido hasta una lectura de 2,72 a 1, en comparación con la de 2,77 a 1 del mismo período de 2011, de acuerdo con el documento, que además añade que la brecha se ha reducido de forma consecutiva durante los últimos tres años.
Esta reducción refleja los primeros resultados de la gestión del país en materia de desarrollo económico urbano-rural y distribución de los ingresos, e indica que la relación entre las regiones urbanas y rurales ha mejorado y se coordina de una manera más eficiente, dijo Song Hongyuan, director del Centro de Investigación de Economía Rural, pertenenciente al Ministerio de Agricultura.
No obstante, el informe advierte de que, debido a que los costes de producción agrícola han alcanzado un nivel elevado, existe poco margen para una subida de los precios de los productos, lo cual acabará limitando el incremento de los ingresos operacionales de los campesinos.
Además, la mala situación enocómica global tendrá consecuencias sobre los sueldos de los trabajadores migratorios, y debilitará los esfuerzos del gobierno por impulsar el sector agrícola. Por todo ello, será difícil que los ingresos de los residentes rurales continúen creciendo a un ritmo más rápido que el de los residentes urbanos, según el comunicado.