(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El desarrollo del ecoturismo local podría generar los elevados recursos económicos que necesita el programa chino para la preservación del oso panda, basado en la cría en cautividad y posterior reinserción en su hábitat natural de esta especie, aseguró a EFE el fundador de la ONG estadounidense WildAid, Peter Knights.

“Entrenar a los pandas que han nacido en cautividad para que puedan sobrevivir en la vida salvaje” es un “proceso caro”, reconoció Knights, que ve en el ecoturismo una práctica capaz de aportar los fondos que se requieren para sostener la actividad de la base y reportar además beneficios económicos a las comunidades locales, las cuales tendrían así un incentivo más para contribuir a la conservación de los pandas.

Existen experiencias que demuestran la viabilidad de este tipo de iniciativas, señaló el científico, que puso como ejemplo el caso de las islas Galápagos, en Ecuador, donde “el turismo genera millones de dólares para la conservación” de la biodiversidad, y donde WildAid tiene también programas.

Iniciado en 1953, el programa chino de protección de esta especie en peligro de extinción ha contribuido a que en la actualidad existan unos 1.600 ejemplares viviendo en su hábitat natural, los bosques de bambú, cada vez más escasos por la acelerada urbanización que ha vivido el país en las últimas décadas, añadió el doctor Zhang Zhihe, director de la Base de Pandas de Chengdu, en la provincia de Sichuan (centro).

Si bien el número de pandas que se contabilizan en las 62 reservas naturales existentes en China, 37 de ellas en Sichuan, más los 328 que viven en cautividad en todo el planeta, ha aumentado apreciablemente desde que comenzó a trabajarse en su defensa, resulta insuficiente aún para ignorar el peligro de su desaparición.

Además de los espacios naturales cada vez más reducidos para fomentar la expansión de la raza, Kinghts recuerda que se trata también de animales “muy vulnerables a las enfermedades”, las cuales “pueden reducirla muchísimo”.

China, único país del mundo donde hay osos panda viviendo en su hábitat natural, tiene en esta especie “un activo único que no tiene nadie más”. “Es el único país donde puedes ver pandas en libertad, y creo que en el futuro la gente estará dispuesta a pagar cada vez más por disfrutar de esta experiencia”, concluyó el fundador de WildAid.

WildAid y la Base de Pandas de Chengdu comparten desde 2010 una campaña mundial de imagen para reclutar “pambajadores”, jóvenes de todo el mundo que, durante un año, son formados en el cuidado de los osos, conviven con ellos y sus cuidadores en China y luego difunden lo que han aprendido.

La segunda ronda de búsqueda de “pambajadores” acaba de ser presentada en Shanghái, con el apoyo del ex baloncestista Yao Ming, todo un héroe deportivo nacional, y sus organizadores esperan superar las 60.000 solicitudes que recibieron en la primera edición.

“El programa tuvo un impacto muy importante y exitoso en China y en todo el mundo”, cuyo eco llegó a casi 80 países, comentó Zhang, quien cree que la campaña les ayudará cada vez más a “concienciar a la gente sobre la situación de los pandas y por qué es importante conservarlos”.