En 2002, el número de turistas que llegaron de ultramar a China registró un fuerte crecimiento en momentos de aguda recesión del mercado turístico global, a pesar de lo cual China se situó entre los primeros lugares del mundo. El ingreso turístico de todo el año superó los 550.000 millones de dólares, cifra que representó un incremento de 10,7% sobre el año anterior y fue superior al ritmo de crecimiento de la economía nacional en su conjunto.

El período registró la llegada de 97,91 millones de personas, para un incremento del 10%. De ese total, los turistas extranjeros fueron de 13,44 millones, para un incremento de 19,7%; y los de Hong Kong, Macao y Taiwan, 84,47 millones, para un aumento de 8,6%. De los turistas llegados del extranjero, 36,80 millones tuvieron estancia de una noche, para un incremento del 11%. El ingreso en divisas convertibles derivado del turismo internacional totalizó los 20.400 millones de dólares, lo que representó un aumento del 14,6% en relación con el año anterior. El número de chinos que viajaron dentro del país ascendió a 877,82 millones, para un aumento del 12% sobre el año anterior. El ingreso por concepto del turismo interior fue de 387.800 millones de yuanes, para un incremento del 10,1%.

El número de personas que entraron y salieron del país fue de 228 millones. Según datos del Ministerio de Seguridad Pública, en 2002 un total de 228.270.000 personas entraron y salieron por los puestos de control fronterizos, para un aumento del 13% en relación con el año anterior, manteniendo el ímpetu de crecimiento en 13 años seguidos. De ese total, más de 200 millones de personas son viajeros, entre ellos 32,9 millones son residentes de la parte continental de China y chinos de ultramar; 161,3 millones son residentes de Hong Kong y Macao, 7,27 millones son taiwaneses y 26,79 millones son extranjeros. Un total de 16,6 millones de residentes de la parte continental de China salieron del país, de ello, 10,06 millones por asuntos privados, para un incremento del 36,8% y 44,9%, respectivamente. Sus destinos favoritos fueron 235 países y regiones, y las regiones administrativas especiales chinas de Hong Kong y Macao, además de Japón, Rusia, Tailandia, la República de Corea, EE.UU., Singapur, Vietnam, y la República Popular Democrática de Corea. Un total de 13,43 millones de extranjeros vinieron a China, provenientes de 238 países y regiones, principalmente de Japón, la República de Corea, Rusia, EE.UU., Malasia, Filipinas, Singapur, Mongolia, Tailandia e Inglaterra.

Beijing elimina las restricciones para alojamiento de extranjeros. En el futuro, los extranjeros podrán escoger libremente sus lugares de alojamiento en Beijing, e incluso, vivir en los hogares de los chinos. Antes, sólo estaban autorizados a alojarse en determinados hoteles con permiso para atender a los extranjeros, y no podían escoger su alojamiento libremente. Con la adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), la creciente internacionalización de la ciudad, y el aumento en el número de extranjeros que vienen a Beijing, este modelo ha quedado obsoleto. En la actualidad, Beijing está desarrollando un sistema de control de hoteles al cual se podrá acceder por Internet, y donde quedarán registrados los datos básicos de los extranjeros alojados en los hoteles de dicho sistema. En cuanto a los que deseen vivir en hogares chinos, se les controlará mediante un sistema de declaración y registro.